Madrid – La comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita
Ferrero – Waldner, consideró ayer que la existencia de una política común en
materia de inmigración en el seno de la UE ayudaría a paliar este
problema, al tiempo que aseguró que la Comisión Europea intentará «hacer
todavía más» para ayudar a España.
   «Tendríamos
que tener todos una política común de inmigración, porque si sólo un país
cambia algo naturalmente es difícil, pero todavía no estamos ahí», lamentó
la comisaria, en declaraciones a Onda Cero, recordando que «hasta ahora
los países de la UE no han estado dispuestos a ir tan lejos».
   SegúnFerrero – Waldner, ésta es la razón de que España haya convocado una
reunión de países mediterráneos para abordar el problema de la
inmigración. Según la comisaria, «todos estamos muy preocupados por la
masiva llegada de inmigrantes ilegales a Canarias y a España», de ahí el
que la CE decidiera el pasado miércoles adoptar un «enfoque integral» en
el que participarán los comisarios de Libertades, Ayuda Humanitaria y la
propia Ferrero – Waldner para «intentar hacer todavía más», no sólo para
ayudar a España sino a «otros países fronterizos del sur». En su opinión,
«todos los países que son fronterizos deben hacer más severas sus
fronteras y bloquearlas».
   En este sentido, señaló que Bruselas
va a estudiar la petición de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa
Fernández de la Vega, «para ampliar la ayuda puntual que hemos dado a
Mauritania hacia Senegal». En todo caso, remachó la comisaria, «el
problema es un problema estructural y no se puede solucionar de la noche a
la mañana». «Seguramente será una negociación larga y buscaremos todos los
medios efectivos», dijo.