La cocinera Maria Nicolau, sobre el restaurante chino clausurado en Madrid: “En Catalunya siempre hemos comido animales como las palomas y los patos”

La policía clausura un local después de encontrar 300 kilos de comer podrido, cucarachas, trampas para ratones y palomas muertas que supuestamente servían como si fuera pato

La Vanguardia, RAC1/, 09-04-2025

El local del restaurante chino Jin Gu, del barrio d’Usera de Madrid, estaba en una situación extrema de insalubridad. Incluso se ha encontrado carne colgada en un tendedero de ropa y carne y pescado sin etiquetar.

Esta situación afectó a varios clientes del establecimiento, que acabaron denunciándolo. Ahora, al propietario se le investiga por un delito contra la salud pública, contra la fauna y la flora y contra los derechos de los consumidores.

Varios medios afirman que al restaurante se servían palomas muertas como si fuera pato. “Los teloneros” del ‘Versión RAC1’ han hablado de esta situación con Maria Nicolau, cocinera y autora del libro ‘Cuina! O barbàrie’ de Ara Llibres.

La cocinera destaca que en el atestado policial se menciona que se intervinieron dos ejemplares de palomas desplumadas que podrían haberse servido. Al respecto, Nicolau critica que la información que se relata en diferentes medios, que afirmaban “que se cazaban en la calle y los mataban”, proviene de “las declaraciones de un señor Manolo que pasaba por allí y que le han puesto un micrófono delante”.

Con respecto a las afirmaciones de determinada prensa, Nicolau denuncia que “de entrada eso dice mucho de nuestra ignorancia”. “La paloma y el pato puestos en el plato no tienen nada que ver el uno con el otro”, dice.

Explica que al sacarle la cabeza y las patas, la paloma puede pasar por un pato muy pequeño, pero que ni de esta manera es creíble, ya que “un paloma desplumada es de la medida de un pato de menos de un mes de edad, es decir, no puede colar de ninguna manera”.

“He visto las imágenes y he flipado un poco”, confiesa. Los titulares de la noticia han sorprendido a la cocinera, que los tilda de “rancios y racistas”. Y añade que, al seguir leyendo, “se destacan cosas que hemos visto en ‘Pesadilla en la cocina’ en restaurantes de casta”. Con estos titulares acusatorios, dice, “parece que el bar Manolo o Sant Jordi no te lo tengan que hacer nunca”.

Nicolau pide no ser “alarmistas” porque “eso alimenta el racismo y expresiones que no tendrían que existir en el año 2025”.

Maria Nicolau también aclara que “las palomas en la cocina no tendrían que estar, pero vete a saber que no fueran para consumo propio”. De hecho, “en Catalunya, este tipo de animales los hemos comido siempre”.

Con respecto a las aves más habituales en la cocina catalana, relata que “los pichones se deben cazar por la noche, que son más buenos”, y que las garzas, en la sartén “huelen peor que los gatos y suelen tener un gusto amargo”. Que “las gaviotas saben a pescado” y que “los flamencos, una vez desplumados y cocidos, no valen la pena, son resecos y salados”. En cambio, “los gorriones son deliciosos”.

El problema, explica esta profesional de los fogones, es que “estas aves dan mucho trabajo a la hora de desplumarlas y no tienen rendimiento en kilos de carne”.

Por lo tanto, concluye que se tiene que estar alerta con el foco que ponen los medios: “Que el restaurante fuera sucio y le hiciera falta una inspección, adelante. Pero cuidado con los titulares que alimentan el racismo”.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)