El misterio que rodea la muerte de un niño de 8 años con parálisis cerebral en Sevilla se disipó parcialmente ayer, con la declaración de su cuidadora en el Juzgado de Instrucción número 2 de la capital andaluza. La mujer, que fue encarcelada inmediatamente en Alcalá de Guadaira bajo la acusación de abandono de un menor y homicidio imprudente, admitió ante el magistrado que el pequeño se quedó casi dos días solo, desde la noche del sábado hasta que regresaron sus padres el lunes por la tarde. La Policía también ha detenido a un joven, conocido de la chica, que ha quedado en libertad con los mismos cargos.

Los hechos relatados por Irene C.C. al juez constituyen un auténtico cúmulo de despropósitos, difícil de creer si no fuese por sus dramáticas consecuencias. Su declaración, transmitida a los periodistas por el abogado que se le ha designado de oficio, José Ignacio Ruiz Vergara, repasó los hechos ocurridos a partir del sábado, cuando la familia del niño se marchó a Ceuta para celebrar el cumpleaños del abuelo materno. Irene, una boliviana de 20 años sin permiso de residencia a la que contrataban habitualmente para cuidar al pequeño, lo dejó solo esa misma noche para salir de copas por Sevilla.

En una discoteca de la zona de Bami, la joven conoció a José Milton M.S., un ecuatoriano de 19 años con quien estuvo bailando y charlando durante varias horas. Cuando la chica quiso marcharse al baño del local, el muchacho expresó dudas de que fuese a regresar, por lo que ella le entregó como garantía una llave que sacó de su cartera: en concreto, la del piso donde estaba el niño. El joven, bajo los efectos del alcohol, dio a su nueva amiga su propia tarjeta de la Seguridad Social. Siempre según su declaración, Irene volvió del váter y se encontró con que José Milton estaba bailando con otra, así que «le dio corte» acercarse y se marchó, olvidando que no tenía llaves de la vivienda.

Sin papeles

Al llegar a la casa donde estaba el pequeño, en el barrio de Nervión, se dio cuenta de que no podía entrar y regresó a buscar a José Milton, pero no logró dar con él. Durmió en casa de una amiga e invirtió el domingo en localizar al joven, de nuevo sin éxito, sin atreverse a hacer nada más por su condición de ‘sin papeles’. A las 16.30 horas del lunes, los padres del niño la llamaron al móvil para avisarle de que volverían a eso de las 19.00, y ella «se puso muy nerviosa y, entre sollozos, les dijo que se tenía que ir rápidamente a su país porque había fallecido su madre». Cuando el matrimonio llegó al piso, encontró a su hijo solo y «en mal estado de salud». En el hospital Virgen del Rocío sólo pudieron certificar su fallecimiento, que los forenses sitúan entre las 15.30 y las 17.00 horas del lunes. El pequeño presentaba síntomas de deshidratación.

Irene fue detenida a las 22.00 horas de ese mismo día, cuando acudió a la vivienda para recoger las pertenencias que había dejado allí. En su bolso se halló la tarjeta de la Seguridad Social de José Milton, que ayer acudió voluntariamente a comisaría después de que los investigadores telefoneasen a su casa. Tras tomarle declaración, el juez le dejó en libertad con los mismos cargos que su amiga.