Después de que el presidente de Aragón, Jorge Azcón, condenara la inmigración ilegal en la última sesión plenaria del Parlamento autonómico, desde Vox, su portavoz en la región, Alejandro Nolasco, ha señalado que esa es “la buena dirección”, aunque todavía espera que se produzcan “hechos” y “acciones” encaminadas al rechazo íntegro a la acogida de menores migrantes.

Por ello, pese a dar ese “paso”, Nolasco ha advertido que ahora el barón zaragozano “no puede cometer ningún tipo de acto que vaya a empañar esa condena expresa”, sino “negarse a acogerles”. En ese sentido, ha insistido en que el Ejecutivo regional, con su rechazo a dar a conocer al Gobierno central el número de menores que tiene en acogida, “está haciendo el juego del cubilete y la bolita” y “nosotros no queremos eso”.

Así, ha demandado una mayor contundencia del Partido Popular y “que digan que no queremos inmigrantes ilegales, pero no por las excusas peregrinas de que, como Cataluña se queda menos, nosotros también”.

Conflicto entre Aragón y el Gobierno
Mientras, Aragón mantiene su pulso particular con el Gobierno de España tras convertirse en la única comunidad autónoma del país que no ha aportado la cifra de menores migrantes que tiene en acogida y presentar un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que ya ha sido admitido a trámite.

Tras conocer la negativa aragonesa, Sira Rego, ministra de Juventud e Infancia, acusó a Azcón de “abrazar las posiciones de Vox” y consideró que “la única intencionalidad política que puede haber para poner dificultades tiene que ver más con una cuestión ideológica, profundamente ligada a cuestiones racistas, que otra cosa”.

Ante ello, Susín ha señalado que la ministra “puede decir lo que quiera, pero que se lo haga mirar, porque acusar de racistas mientras gobiernan con quienes quieren romper España no es coherente”. Por lo tanto, ha añadido que “el Gobierno de Aragón no va a permitir que un partido racista y xenófobo como Junts, que no quiere migrantes en Cataluña, decida sobre las políticas de su comunidad”.

Por otro lado, Rego, ante la falta de colaboración, señaló que el Gobierno se iba a ver obligado a recurrir a las cifras de 2023, las últimas registradas, para dar cuenta de la capacidad de recepción que Aragón tiene en estos momentos. Si eso sucediese, Susín ha expresado que “estaría incumpliendo su propio Real Decreto que marca claramente cuáles son las fechas, con lo cual también sería susceptible de otro recurso administrativo”.