¿Para esto peleamos?

Público, Marta Nebot, 31-03-2025

No había visto nunca a Kristi Noem, la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, apodada “Barbie ICE” por lo obvio y por las siglas en inglés del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (United States Immigration and Customs Enforcement). Verla en su visita a la mega cárcel de Bukele para pandilleros en El Salvador me dejó aturdida. ¿Era verdad lo que estaba viendo? ¿No será una película o una pesadilla?

Ya me pasó el 16 de marzo, cuando Bukele, el último modelo de dictador votado –se presentó a la reelección en contra de lo que dice su Constitución, que prohíbe con todas las letras las reelecciones- rodó y distribuyó una película sobre la llegada y entrada de 238 presos migrantes provenientes de Estados Unidos, sin juzgar, a esa mega prisión de última generación, bautizada como el CECOT (Centro de confinamiento del terrorismo). Hizo una buena película, de producción tan millonaria como impecable, sobre un futuro aterrador que ya ha llegado, sobre una realidad tangible y retransmitida por más que resulte increíble. Pura distopía hecha carne.

La prisión en cuestión, la más grande de América según el gobierno salvadoreño tiene capacidad para 40.000 reclusos, en 256 celdas es una mole construida en mitad de la nada inaugurada hace poco más de dos años. Se la ve enorme, moderna, con techos altos, con buenas luces y con presos hacinados encadenados y rapados obligados, con cadenas o sin ellas, a agachar la cabeza y mirar al suelo, entre guardianes encapuchados. No hay cifra oficial sobre cuántos hay allí encarcelados. La última que maneja la prensa local habla de 20.000, pero no está confirmado. Sí se sabe que está rodeada de una valla electrificada infranqueable y que las celdas no tienen ni ventanas, ni ventiladores, ni extractores y solo dos retretes donde ¿conviven? unos 150 presos sin privacidad de ningún tipo.

En el Salvador, desde que Nayib Bukele llegó al poder en 2019, la tasa de encarcelamiento se ha disparado. Es la más alta del mundo. Con una población de 6,3 millones de habitantes, su presidente, según sus propias declaraciones, ha detenido a más de 80.000 personas y ha legalizado los macro juicios también muy de película distópica. Hay más de 3.000 denuncias por detenciones injustificadas, de los que se atreven a hacerlo. Las ONGS implicadas ya han contabilizado también 300 reos sin juzgar muertos dentro de estos establecimientos.

Su gran logro, amortizado en las urnas el pasado febrero con mayoría aplastante de más del 84% de los votos y 54 de los 60 escaños de la Asamblea Legislativa, es haber terminado con las pandillas o costa de encarcelar a cualquiera que haya estado cerca de estos grupos sin comprobación, a cualquiera que sea denunciado por eso, es decir, a cualquiera, y ya hay muchos cualesquiera desaparecidos.

Además, Bukele tiene unas 20.000 plazas libres y las va a alquilar a buen precio con un contrato de una sola cláusula: 20.000 dólares al año por cabeza.

El acuerdo firmado con Estados Unidos por el momento, según ha publicado Asociated Press, asciende a seis millones de dólares por albergar a 300 migrantes por un año. “Un acuerdo sin precedentes, el más extraordinario del mundo”, dijo en febrero el secretario de Estado, Marco Rubio, después de reunirse con Bukele en su gira por Centroamérica.

Los 238 primeros están allí sin ninguna ley, sentencia u orden judicial nacional que lo justifique.

En este contexto, para rizar un poco más el rizo, esta semana ha aparecido Barbie ICE de visita para lanzar un mensaje de viva voz a los indocumentados de Estados Unidos, con presos hacinados a su espalda como figuración especial para su preparado vídeo.
Mirando a cámara, rodeada de seguridad y vestida de sport glamurosa con gorra y zapatillas, como si fuera a hacer footing pero maquillada y peinada como para una boda, advirtió: “Quiero que todos sepan que si vienen a nuestro país ilegalmente, esta es una de las consecuencias que podrían enfrentar”.

Dijo más cosas que se resumen en esta.

Y al verla, pensé: ¡Madre mía!, ¿será un spin off del Cuento de la Criada? ¿Será que no sospechamos esto cuando peleamos porque las mujeres se empoderaran? ¿Se nos olvidó que no es el género lo que más nos une, sino nuestras ideas y nuestras peleas por hacerlas realidad? ¿Será que esta mujer, que representa con ahínco todos los clichés de la presunta belleza femenina, que publicita la crueldad encarnando a las brujas malas de todos los cuentos, ha venido para mostrarnos que estábamos equivocadas? ¿Será que lo estamos cuando lo apostamos todo a la igualdad de género, como si ella por sí misma pudiera cambiar el mundo? ¿Será que ahora nos van a caer encima todas estas mujeres derechonas? Y más allá de nosotras, ¿será que estamos más sensibles a lo que está haciendo Estados Unidos porque, de repente, se ha puesto a tratar a Europa como siempre trató al resto del mundo?

¿Será que estamos flipando porque nos han quitado la apariencia de seguridad jurídica, de diplomacia y statu quo que tanto nos ha beneficiado siempre y todavía nos beneficia? ¿Será que esta distopía no es nueva y la única novedad es que nos están sacando del bando de l@s que más mandan y del bando de l@s que más molan?

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