Los jornaleros de Villacarrillo

Así se libró el patrón Ginés la primera vez que 'desapareció' uno de sus "negritos": "Sospechábamos que era culpable, pero la ley dice que había que absolver"

El documental 'El mal patrón' revela las similitudes de los casos de Tidiany Coulibaly e Ibrahima Diouf, y da voz a uno de los magistrados que no pudo condenar en 2016 a quien ahora se enfrenta a un nuevo proceso

El Mundo, Chema Rodríguez, 28-03-2025

Sucesos La Guardia Civil detiene a un empresario de Jaén por la desaparición de un temporero en 2021 tras una discusión
Ginés Vicente López no sentía demasiado aprecio por sus temporeros, jóvenes inmigrantes africanos en su mayoría a los que pagaba (por debajo del convenio) para que recogiesen las aceitunas de sus fincas de Villacarrillo (Jaén). Les llamaba “negritos” y tenía muy claro que “no tenía por qué darles una vivienda”. En su lugar, los alojaba en una casa medio en ruinas con agua corriente pero sin luz eléctrica que era propiedad de su madre.

En aquella casa, situada en el número 4 de la calle Guerrilleros Hermanos Uribe malvivieron Tidiany Coulibaly y, años más tarde, Ibrahima Diouf. Los jergones vencidos de aquella casa no fue lo único que compartieron los dos jóvenes. Los dos desaparecieron en extrañas circunstancias y justo después de discutir con su jefe, con Ginés, y en ambos casos éste fue el principal sospechoso. Tidiany, en diciembre de 2013, Ibrahima, en enero de 2021.

En el caso de Tidiany llegó a ser juzgado, pero salió absuelto por falta de pruebas, pero en el de Ibrahima no parece que vaya a tener tanta suerte. De momento, está en prisión por orden judicial después de ser detenido por presunto homicidio.

Los dos casos son prácticamente idénticos, pero la primera vez la ley le sonrió a Ginés y los indicios que la Guardia Civil recabó contra él no bastaron pese a que hasta los magistrados que le juzgaron en 2016 estaban convencidos de que era culpable. “Sospechábamos que era culpable, pero había alguna posibilidad de que no y la ley dice que había que absolver”, cuenta Pío Aguirre, magistrado ya jubilado de la Audiencia Provincial de Jaén en el documental ‘El mal patrón’, que se presentó en el Festival de Cine de Málaga el mismo día en el que mandaron a Ginés a la cárcel y que reconstruye las dos desapariciones y la larga escapada de este empresario agrícola que parece haber llegado, ahora sí, a su final.

El documental, al que ha tenido acceso en su integridad Crónica, desvela aspectos hasta ahora poco (o nada) conocidos de la investigación que se llevó a cabo tras la desaparición de Tidiany e incluye las grabaciones de la declaración, en aquel juicio, del propio Ginés. Cuenta con un amplio abanico de testimonios que van desde el entorno familiar del joven senegalés (31 años cuando desapareció) hasta el fiscal de Extranjería de Jaén o el magistrado que absolvió al único sospechoso.

Este último relata cómo el tribunal solo pudo condenarle por un delito contra los derechos de los trabajadores y otro delito contra la Administración de Justicia a pesar de que las dudas de que era responsable directo de la desaparición de su jornalero eran mínimas.

Ginés se benefició del principio de la presunción de inocencia, pero todo, hasta su declaración, le incriminaba. En su declaración en la vista oral aparece sereno hasta la frialdad y defiende que no tiene obligaciones para con sus trabajadores, los “negritos” les llama.

A este colectivo, con el mismo tono, se refiere en las conversaciones telefónicas que la Guardia Civil interceptó entre él y su hermana María José. “Los chinos nos van a comer y estos los negros nos van a devorar. Pues tú verás toda la gente que viene de fuera, la cantidad de problemas que…”, le dice a su hermana. “Lo van a arreglar entre los negros y los chinos lo van a arreglar”, afirma también en las grabaciones que aparecen en el documental dirigido por el periodista Sergio Rodrigo.

De aquel juicio solo salió condenado por el pésimo trato que dispensaba a sus temporeros y, especialmente, por las coacciones que ejerció sobre una pareja del pueblo a la que le tenía alquilado un local al objeto de que le proporcionase una coartada que no tenía. La familia declaró en el juicio y confirmó hasta qué punto se sintió presionada. Tanto que acabó dejando el local y el pueblo.

Los patrones se repiten. Ibrahima Diouf desapareció el 5 de enero de 2021. Tidiany, el 17 de diciembre de 2013. En los dos casos, habían discutido con Ginés por las condiciones laborales y habían decidido abandonar sus empleos y Villacarrillo para trasladarse hasta Huelva, donde les esperaba su familia y trabajo en la recogida de los frutos rojos. Nunca llegaron.

Nama Coulibaly, primo hermano de Tidiany, compartía casa y trabajo con el desaparecido y narra, en el documental, cómo el día en el que vio por última vez a “mi hermano” iba a reclamarle a Ginés que les subiera el sueldo a la cuadrilla del que él era cabecilla.

“Era una persona normal, leal, respetuoso, nadie puede hablar mal de él, soñaba con tener un futuro”, cuenta sobre su primo Nama, que al día siguiente acude al cuartel de la Guardia Civil para denunciar que no había rastro de Tidiany. Se inicia entonces una investigación que lleva al banquillo al patrón tras encontrar indicios como unas orejeras que pertenecían al temporero senegalés y que aparecieron en la finca La Moratilla, de la familia de Ginés y en la que Tidiany nunca trabajó.

En el juicio, que se celebró en 2016, le preguntan al acusado por esas orejeras y él insinúa que pudieron ponerlas en su finca para tenderle una trampa.

De las pruebas que hay ahora en relación a la desaparición de Ibrahima poco se sabe, pues el sumario que instruye el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Villacarrillo estaba declarado secreto hasta hace días. Pero el director de ‘El mal patrón’ cree que, esta vez sí, las pruebas van a ser concluyentes. “Fue muy frustrante para la Guardia Civil la primera vez”, dice.

Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) han registrado a fondo, tras su detención la pasada semana, varias propiedades de Ginés y detuvieron también a su esposa. Le acusan de un presunto delito de homicidio y otro de tenencia ilícita de armas.

Lo que va a pasar a continuación está por escribir pero el director de ‘El mal patrón’, que se va a estrenar en breve en televisiones como Canal Sur, ya da por seguro que le va a permitir rodar la segunda parte de su documental. Espera que con un final muy distinto.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)