Hallan en las costas de Mauritania los cadáveres de otros 84 ilegales del cayuco que naufragó el sábado

En la embarcación siniestrada, que se dirigía a Canarias desde Senegal, viajaban un centenar de inmigrantes

Diario Vasco, 01-09-2006

CRUZ MORCILLO

MADRID. DV. En los tres últimos días el mar ha arrojado a las costas mauritanas los cadáveres de al menos 84 inmigrantes subsaharianos que habían puesto rumbo a Canarias al parecer desde el sur de Senegal el pasado sábado, según confirmaron anoche fuentes oficiales de Mauritania y de Cruz Roja. Los datos ofrecidos por el país africano han sido muy escasos. El pasado domingo aparecieron los primeros cuerpos en la playa de Nuakchot, capital del país. Uno tras otro hasta quince, según informó entonces la Gendarmería. Se creyó que era el preludio y no les faltaba razón porque en las siguientes horas el mar siguió vomitando cadáveres –ayer ya llegaban a 84–. El elevado número de víctimas apunta, casi con seguridad, al naufragio de la embarcación en la que habían partido desde Senegal, Al principio, se barajó que los primeros muertos podrían haber perecido de hambre y deshidratados y haber sido arrojados al agua por sus compañeros. La elevada cifra ha quitado razón a esta hipótesis.
Los cuerpos llegaron a la playa de la capital del país, pero también fueron recogidos en alta mar por pescadores mauritanos. La Gendarmería informó a los agentes de la Guardia Civil desplazados en la zona de que se habían recuperado más de ochenta cadáveres; eso sí, ninguna fuente española ha visto ni de cerca ni de lejos esta nueva sangría. Apuntan también que hay un grupo de supervivientes –una quincena– si bien esta información no está del todo contrastada, dado que no se sabe si viajaban en el mismo cayuco que el grueso de las víctimas ni siquiera si todas ellas navegaban en la misma embarcación.
El mar, además, actuó a capricho como siempre de forma que los inmigrantes han ido apareciendo en una zona, la de Nuackchot, donde ahora mismo no están presentes ninguno de los medios españoles que integran el dispositivo de vigilancia capitaneado por Frontex.
El buque Petrel de Vigilancia Aduanera permaneció parte del tiempo de su anterior misión en esa zona mauritana, pero no tiene ahí su base en la actualidad y además estaba navegando. La patrullera Río Duero de la Guardia Civil con base en Nuadibú estaba de regreso desde Canarias tras pasar sus revisiones y cambiar de tripulación y el helicóptero tampoco avistó ningún cuerpo.
Fuentes oficiales mauritanas y de Cruz Roja no descartan que haya más muertos dada la cadencia de cayucos que están atravesando aguas mauritanas o acercándose a sus puertos desde Senegal.
Mientras, ayer ni al Ministerio del Interior ni al de Trabajo le constaban estas muertes «que no se han producido en aguas españolas», según indicó a DV un portavoz de Interior.
Más cayucos a Canarias
Mientras, tres cayucos llegaron ayer hasta las costas canarias a 198 inmigrantes indocumentados, mientras que, según informaron a última hora de ayer fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, se ha avistado una cuarta embarcación con indocumentados que se dirige hacia Tenerife. El primer cayuco llegó a Fuerteventura con 27 personas a bordo, entre ellas tres menores de edad. Dos ocupantes tuvieron que ser hospitalizados, aunque no están graves. Otras dos embarcaciones, con 73 y 75 ilegales, fueron localizadas en el municipio tinerfeño de Arona. La cuarta patera fue vista a quince millas del sur de Tenerife.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)