Los últimos días de agosto y los más intensos de la fase de retorno de la Operación Paso del Estrecho, están siendo también especialmente atareados para los agentes de la Comandancia General de la Guardia Civil que prestan servicio en la Estación Marítima. Una dinámica que suele repetirse cada año.

Así, en la tarde del miércoles, la Guardia Civil se incautó de 54 kilogramos de resina de hachís que un ciudadano marroquí intentaba pasar a la Península ocultos en las defensas de su vehículo, matriculado en Francia, así como en las aletas y bajo el asiento trasero. Clásicos escondrijos que no pasaron desapercibidos a los perros adiestrados.

Como consecuencia del decomiso fue detenido el ciudadano de Marruecos, de 29 años de edad. Por otra parte, y también en la jornada del miércoles, esta vez a primera hora de la mañana, se interceptó un vehículo francés en cuyo interior se ocultaban más de 65 kilogramos de hachís. En el vehículo viajaban dos ciudadanos argelinos residentes en Francia. Ambos fueron detenidos y puestos a disposición judicial. El valor del hachís intervenido en este caso ronda los 86.000 euros. En total, la Guardia Civil ha decomisado en agosto 380 kilogramos de droga.