El pacto presupuestario anunciado por el president Carlos Mazón implica la aceptación de diversas exigencias de Vox, como implementar un discurso xenófobo y adoptar medidas contra los migrantes y también recortar los fondos destinados a la lengua autóctona, el valenciano.

Además, Mazón, muy cuestionado tras su gestión de la trágica DANA que arrasó el País Valencià, en su huida hacia delante ha llegado a llamar a la acción contra el Pacto Verde Europeo.

Estos son los tres ejes que satisfacen a la ultraderecha. Así, en un discurso muy difícil de diferenciar del de Vox, que fue alabado por el propio Santiago Abascal —"Es la dirección correcta", resumió—, Mazón afirmó que la Comunitat Valenciana “ha rebosado su capacidad y no admitirá más repartos de inmigración ilegal”. El president, en su huida hacia delante, abrochó planteamientos por momentos indistinguibles de los de la ultraderecha a quien se entrega de nuevo.

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También, vinculó de manera directa migración con delincuencia al pedir al Gobierno que informase sobre la cifra de personas que fueron detenidas por pillaje y saqueos tras la DANA y su nacionalidad.

“Necesitamos agilizar con urgencia las expulsiones de los inmigrantes ilegales”, subrayó, en un proceso de mímesis con la ultraderecha. “No flaquearemos ante ningún chantaje; de hecho buscaremos las fórmulas legales para que los menores no acompañados que han llegado a nuestro territorio puedan volver con sus padres y familias. Es momento de mirar al Gobierno central y a Bruselas, porque es evidente que la inmigración ilegal masiva necesita ser abordada con una nueva política migratoria a nivel nacional y europea”, añadió Mazón.

El president sí agregó: “En esta tierra nos sentimos muy orgullosos de los inmigrantes legales que contribuyen con su esfuerzo y sacrificio a sacar adelante a la Comunitat Valenciana. Sería injusto compararles con el problema que sí representa la inmigración ilegal, especialmente la provocada por mafias que aprovechan para hacer negocio a costa de generar una evidente inquietud social”.

Medio ambiente
Mazón también anunció una iniciativa en el Comité de las Regiones de la Unión Europea que “genere nuevos apoyos para exigir que las inversiones en infraestructuras hidráulicas que salvan vidas no estén condicionadas por criterios medioambientales obligatorios extremos derivados de la aplicación literal del Pacto Verde”.

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“La protección del medio ambiente, que también es objetivo de este Consell, no puede traducirse en que las infraestructuras necesarias para proteger a la población se frenen por los postulados climáticos más extremistas, como lamentablemente ha ocurrido. Las lluvias que provocó la DANA no las podíamos evitar, pero la riada sí, y tenemos que ir a la raíz de qué tipo de políticas han impedido que se lleven a cabo las actuaciones preventivas necesarias para que el Barranco del Poyo no se hubiera convertido en una trampa letal”, añadió Mazón.

El presidente señaló que durante el tiempo que estuvieron en coalición, entre julio de 2023 y julio de 2024, se planteó “un rumbo radicalmente opuesto al del gobierno anterior” —de PSPV y Compromís— “y en los meses posteriores la aportación de Vox desde Les Corts ha sido muy útil para la Comunitat Valenciana”.

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Mazón encontró que la “libertad de elección de lengua para la educación”, la “visión compartida en materia fiscal” y un “cambio radical frente al mal entendido ecologismo”, eran puntos de encuentro con la ultraderecha.

Las exigencias de Vox
En un comunicado, Vox señaló que los presupuestos de la Comunidad Valenciana para 2025 debían “incluir, al menos”, la previsión de eliminar todas las subvenciones a ONG “de apoyo a la inmigración ilegal”, “incorporar una partida presupuestaria para pruebas fiables de diagnóstico de edad de inmigrantes ilegales” y “reservar una partida para impulsar con VOX un plan de retorno de inmigrantes irregulares”.

Además, Mazón deberá acometer “el mayor recorte del gasto en cooperación al desarrollo en la historia de la Comunidad Valenciana, de en torno a un 40%”. Todo el dinero “que se mantenga en esta partida se orientará a programas para contener la migración ilegal y para priorizar proyectos de empresas valencianas en el extranjero en ámbitos como el turismo, el comercio, artesanía…” El PP también deberá eliminar “por completo las subvenciones a entidades propalestinas”. Además, Vox exige recortar de “forma significativa el presupuesto de la Academia Valenciana de la Lengua” y las “subvenciones a la promoción del valenciano”.

En memoria histórica, su exigencia pasa por suprimir todas las partidas destinadas a esta materia y mantener solo las obligatorias para identificación de cadáveres bajo el epígrafe de la nueva Ley de Concordia, con un recorte de, al menos, el 40%.