La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, reclamó ayer a la Comisión Europea y a los demás estados miembros de la Unión Europea (UE) una mayor aportación de “barcos, aviones y personal competente” para las patrullas aeronavales con las que se intenta frenar la avalancha de inmigrantes africanos a Canarias. Fernández de la Vega señaló que “hay que duplicar los medios, como mínimo”. La vicepresidenta añadió que hacían falta al menos “cuatro o cinco patrulleras adicionales” para que la operación europea de control de la inmigración en Canarias, Marruecos, Mauritania, Senegal y Cabo Verde tenga un mínimo de efectividad.
Fernández de la Vega, tras entrevistarse la víspera en Helsinki con los máximos responsables de la presidencia finlandesa de la UE, se reunió ayer con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y con el vicepresidente responsable de las temas de justicia e interior, Franco Frattini. Fernández de la Vega expresó su preocupación a los dirigentes de la Comisión Europea por la “poca eficacia” del dispositivo de la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex) en Canarias, “los problemas de coordinación” y la insuficiente solidaridad de los demás países europeos.

PROMESAS
Tras la reunión, Frattini se comprometió a pedir a los estados de la UE que aumenten sus contribuciones al dispositivo aeronaval y a proponer la prórroga del mismo hasta final de año, aunque las anteriores promesas de Frattini sobre las ayudas de los estados quedaron reducidas en la práctica a mucho menos. La financiación aprobada por el Consejo de Ministros de la UE en julio además solo permite mantener la operación hasta septiembre.
España quiere que en la cumbre de la UE de diciembre se apruebe la creación de un sistema europeo de vigilancia marítima de las fronteras exteriores para controlar en origen la salida de las naves con inmigración ilegal, explicó Fernández de la Vega. El Gobierno convocará una reunión ministerial en España en septiembre de los países de la frontera sur europea para intentar sentar las bases de ese mecanismo. La vicepresidenta también criticó la ausencia de un diálogo político de la UE con África y la falta de aplicación de los compromisos de repatriación previstos en los acuerdos comerciales con los países africanos.