Los polizones mantienen su ayuno a la espera de que zarpe el barco

Responsables del buque se ofrecen a asumir los costes de repatriación si no se les admite en el país

El Correo, 31-08-2006

Uno de los tres polizones del barco atracado en el Puerto de Bilbao desde hace nueve días regresó ayer al buque tras ser hospitalizado un día antes a causa del «preocupante» estado de salud del que «alertaba su informe médico». Según la Subdelegación del Gobierno de Vizcaya, se está buscando explicación a las «divergencias existentes» entre las dos pruebas realizadas el martes. Los resultados de la primera confirmaban que «el polizón padecía serios problemas de salud», mientras que el informe médico realizado por Osakidetza horas más tarde revelaba lo contrario: «Su estado era compatible con la normalidad» y, en consecuencia, «debía volver al barco».

Mientras, los otros dos polizones esperaban en la embarcación el resultado definitivo de sus pruebas con la esperanza de que una ‘mala noticia’ les permitiera desembarcar en tierra española. Sin embargo, su diagnóstico era «perfectamente normal», sin «síntomas de enfermedad».

Hacia Rotterdam

El Comité de Ayuda al Refugiado (CEAR), que ha pedido al Gobierno Central la entrada en el país «por razones humanitarias» de los tres polizones en huelga de hambre desde hace cinco días, aseguró que tiene motivos para «dudar de la transparencia en la resolución del conflicto». Según sus palabras, el abogado de la consignataria del buque también solicitó ayer por escrito a la Subdelegación que permita el desembarco por razones humanitarias y planteó, ante una posible respuesta negativa, cargar con el gasto que suponga la repatriación a los países de origen.

Javier Galparsoro, presidente de CEAR, aseguró haber ido ayer al hospital de Basurto con los datos del polizón ingresado y sorprenderse al no hallarlo allí: «Me confirmaron que estaba en Basurto y misteriosamente en el hospital lo niegan. Sabemos que llevan cinco días sin ingerir ni comida ni agua y al final se van a acabar muriendo dentro del barco mientras se toman las decisiones», lamentó Galparsoro. Hoy se prevé que el barco zarpe rumbo a Rotterdam.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)