Las Palmas de Gran Canaria
Las acciones diplomáticas de España en África están teniendo como resultado que las rutas de los cayucos se amplíen. Los inmigrantes arriesgan cada vez más sus vidas, el nuevo punto de partida es la ciudad de Kamsar, en la costa de Guina Conakry, muy cerca de la frontera con Senegal. La distancia entre Canarias y los puertos de cayucos africanos sigue incrementandose, así como el riesgo pero no el miedo.

Kamsar se sitúa a casi 2.500 kilómetros de la isla de Tenerife. Para tener una idea, la distancia desde Dakar, Senegal, es de 1.600 kilómetros apróximadamente y suponía una travesía de entre 9 y 12 días.

Según fuentes del Parlamento Europeo, ya son 18 las embarcaciones que han partido de Kamsar, sólo tres han alcanzado su objetivo, por lo que se calcula que cientos de personas, puede que más de mil, han sido tragado por las olas del océano.

El Gobierno de Canarias ya ha advertido en multitud de ocasiones al Gobierno de España que establezca contactos diplomáticos con todos los países africanos de la costa atlántica y sobre todo en aquellos con una situación difícil tal y como es el caso de Guinea Conakry. El Ejecutivo regional cree imprescindible que se actúe antes de que los sucesos tengan lugar.

Viaje

En la línea de las exigencias de la Canarias, Adán Martín viajará hoy y mañana a Cabo Verde con el objetivo de reforzar la alianza estratégica con Cabo Verde en materias de cooperación al desarrollo, empresarial y en la lucha conjunta contra la inmigración irregular.

Mientras, los centros canarios de acogida siguen al límite. El acuartelamiento «provisionalísimo» de Las Raíces, en Tenerife, acoge a 2.382 inmigrantes. En el Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de Hoya Fría se encuentran 325 inmigrantes. En el CIE grancanario de Barranco Seco viven 152 personas; 987 en el acuartelamiento de La Isleta, una considerable reducción. Por último, el CIE majorero de El Matorral, Fuerteventura, acoge a 1.055 inmigrantes en sus 1.070 plazas.

Por otro lado, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, informó ayer de que en lo que va de año, han sido trasladados de Canarias a la Península un total de 11.826 inmigrantes, y la mayoría de ellos, casi 10.000, han sido acogidos por ONG y, el resto, 2.189, el 20%, por las Comunidades Autónomas.

Tras visitar en Madrid un centro de Cruz Roja para mayores, Caldera declaró a los periodistas que la Unión Europea sí se está implicando en el control de la llegada de inmigrantes a Canarias, pero advirtió de que «Europa debe volcar más su actividad» en este problema y «tomarse mas en serio» el fenómeno de la inmigración.

Admitió Caldera que la llegada de inmigrantes de este año está siendo masiva y superará a otros anteriores, pero señaló que en 2003, cuando gobernaba el PP, se interceptaron unos 19.000 ilegales entre Canarias y el Estrecho, y en esa época, recordó, no se detectaban a muchos de los que llegaban.

A las Islas han llegado un total de 18.933 inmigrantes irregulares y sólo en el mes de agosto se han superado las cifras de todo el año pasado. Tenerife es la Isla más afectada con este problema seguida de Gran Canaria.

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