Trump no es un presidente antiinmigración

Su política migratoria va más allá del muro y de las deportaciones. Para él, la inmigración de la mano del negocio es bienvenida

La Razón, Alejandro G. Motta, 03-03-2025

Donald J. Trump ha anunciado la oferta de una tarjeta dorada para aquellos inversionistas extranjeros que quieran hacen negocio en los Estados Unidos. En primera instancia, no se ha revelado la letra pequeña de las condiciones; lo único, sí, su obtención pasa necesariamente por desembolsar 5 millones de dólares americanos para ser invertidos en el país.
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Durante su primer mandato, Trump propuso reformas para cambiar el sistema de inmigración hacia un modelo basado en méritos, similar al de Canadá o Australia, en lugar del sistema de reunificación familiar. Adicionalmente, permitió y, en algunos casos, promovió programas de visas de trabajo temporal que beneficiaron a trabajadores agrícolas y de otros sectores. Y dato no menor, cuando en política la forma también es fondo, Trump le ha entregado parte del control de la administración pública al sudafricano, Elon Musk.

La tarjeta dorada le abrirá la posibilidad a cualquier persona del mundo podrían ser chinos, árabes o latinos para que aterricen en los Estados Unidos con reservas cuantiosas. Mientras sea con dinero y para ayudar a llenar las arcas del tesoro norteamericano, a Trump le parecerá fantástico que su país reciba a miles de inmigrantes. Tanto es así que dicho capital le permitirá a los inversionistas extranjeros todo tipo de facilidades legales para vivir en los Estados Unidos y posteriormente obtener la ciudadanía americana.

En el caso de este gobierno, cuando se hable de inmigración será indispensable añadir el término «ilegal». Trump no miente cuando dice no ser antiinmigrante y usualmente agrega que su problema radica en la ilegalidad que podría acompañar a dicha condición.

Así, la tarjeta dorada demuestra que la política migratoria de Trump va más allá del muro y de las deportaciones. Para él, inmigración de la mano con negocio bienvenidos sean.

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