El ultraderechista Donald Trump y su mano derecha, el multimillonario Elon Musk, acudieron este martes al canal Fox en su primera entrevista televisada. En el programa que presenta Sean Hannity, la dupla mostró un frente unido en el que han defendido una serie de políticas que ponen en peligro la protección de personas vulnerables y, en particular, de las personas migrantes.

El dueño de la antigua Twitter –ahora X– lidera el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) en la nueva Administración Trump. Durante la entrevista, se describió a sí mismo como “tecnólogo” y aseguró que sus inventos “mejoran el mundo”.

Trump predijo que Musk sería capaz de recortar un billón –trillion en inglés– de dólares del gasto público, pero añadió que sólo sería un pequeño porcentaje del despilfarro y el fraude existentes.

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El magnate tecnológico aseguró que no tocaría las pensiones de jubilación e insistió en que tampoco intervendría en los programas de la seguridad social Medicare y Medicaid, excepto en los casos en los que se pudieran beneficiar “inmigrantes ilegales”, a pesar de que la legislación vigente no contempla que las personas indocumentadas o en situación irregular puedan acceder a estos servicios médicos.

Mencionaron el desmantelamiento de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) como ejemplo de los recortes que la nueva Administración Trump llevará a cabo. Hannity mostró las partidas que este organismo invertía en programas de diversidad y personas LGTBIQ+ justo después de que Musk hablara de “fraude, despilfarro y abuso”.