"El Gobierno Vasco debe velar por que los inmigrantes que lleguen no sean expulsados"

Diario de noticias de Gipuzkoa, 30-08-2006

Guillermo gurrutxaga

Donostia.¿Qué opinión le merece la intención del Gobierno Vasco de acoger a una parte de los ‘sin papeles’ llegados a Canarias?

Consideramos que es lo mínimo que se puede hacer. Es una medida en sí positiva que muestra una disposición solidaria por parte del Gobierno Vasco. Sin embargo, quienes lleguen deben tener unas garantías de que podrán integrarse en la sociedad, porque, de momento, pesa sobre ellos una orden de expulsión. Sabemos que desde la Dirección de Inmigración de Lakua se está trabajando para conseguir que estas personas se puedan quedar e integrarse y confiamos en que su gestión logre que existan garantías en ese sentido.

¿Cuáles serían esas garantías?

No basta con que tengan temporalmente cubiertas sus necesidades básicas. De cara al futuro, para que puedan trabajar, valerse por sí solas y no depender de la Administración, estas personas tienen que tener un permiso de residencia que les permita buscar un trabajo, porque la paradoja actual es que ningún emigrante puede obtener la residencia si carece de un empleo, y no puede aspirar a un trabajo en condiciones sin los papeles . Esto supone su muerte civil, hace que haya emigrantes que caigan en la marginación y contribuye al discurso del miedo.

Sin embargo, actualmente hay muchos ‘sin papeles’ que no tienen la posibilidad de regularizarse. ¿Que sí puedan hacerlo los que llegan en pateras es una discriminación?

Puede que alguien lo entienda así, pero hay algo que hace distinto este tipo de inmigración: estamos ante una situación de crisis humanitaria. La gente se está muriendo y hay una situación de colapso en los servicios de acogida de Canarias.

No se ha concretado si entre los inmigrantes que llegarán de Canarias habrá menores, en cuyo caso las competencias corresponden a Diputación. ¿Están preparados los centros de acogida de Gipuzkoa para atender a más?

Desde luego que sí. Los menores extranjeros en centros de acogida de Gipuzkoa representan sólo el 10% del total. La situación de estos centros no es la ideal, pero es un problema de los medios que se invierten. Dinero hay para invertir. El número de menores que pueda llegar es irrelevante y no puede ser una excusa para justificar que empeore la atención en ellos.

Los cayucos seguirán llegando a Canarias. Es probable, por tanto, que esa comunidad y el Gobierno del Estado planteen la necesidad de que haya que distribuir a más en distintas comunidades autónomas. ¿Euskadi puede asumirlos?

Sectores como la construcción no encuentran trabajadores y el INEM tiene dificultades para cubrir la demanda que hay en comarcas como el Alto Deba. No hay más que leer la prensa de hoy por ayer para ver cuánto necesita esta sociedad a los inmigrantes. Hasta los periódicos más conservadores destacan el informe de La Caixa en el se refleja su fundamental aportación a la economía.

¿Cómo puede evitarse el fenómeno de los cayucos?

Las medidas policiales han fracasado. Hace falta una solución global que pasa por el desarrollo del África subsahariana. Pero aunque se pusieran en marcha hoy, los efectos tardarían años en llegar y la inmigración seguirá, por lo que la sociedad tiene que asumirlo, pero no como algo negativo. Se habla de la inmigración y, en este caso concreto, de la que llega en pateras y cayucos, como si de un problema se tratara. En efecto, que la gente se juegue la vida, el drama que se vive en África y otras zonas del Planeta es un problema, y muy grave, pero cuyas consecuencias no las pagamos nosotros, sino ellos, quienes arrastran dificultades para vivir y se ven obligados a dejarlo todo y a arriesgar su vida de esta manera.

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