El comisario europeo de Migración respalda el discurso de Sánchez: “Necesitamos inmigrantes legales desesperadamente”
Magnus Brunner coincide con el ministro del Interior en que Mauritania es un socio “clave” para contener la inmigración irregular, por lo que apuestan en seguir ahondando en los acuerdos de cooperación policial
La Vanguardia, , 18-02-2025La maratoniana jornada que tiene en España este lunes por delante el comisario europeo de Asuntos de Interior y Migración, Magnus Brunner, —que le llevará a encuentros con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y tres de sus ministros— ha comenzado a primera hora de la mañana con un desayuno informativo al que han asistido un buen número de oyentes implicados en la cuestión migratoria. Ante ellos, Brunner ha defendido la implantación del pacto migratorio alcanzado en Bruselas el pasado año, pese a que es consciente de las trabas que están poniendo ahora algunos países en un momento en el que en Europa avanzan las políticas que apuestan por un mayor control fronterizo. En ese juego de equilibrios, el comisario ha querido hacer un guiño a las políticas en positivo planteadas por Sánchez, que ponen el foco en la inmigración “segura” para garantizar el Estado del Bienestar: “Necesitamos desesperadamente migrantes legales para nuestros mercados de trabajo”.
El comisario, miembro del conservador Partido Popular Austríaco (ÖVP), ha asegurado que la implementación del Pacto Europeo de Migraciones y Asilo es “muy importante”, pero que todos los Estados tienen que trabajar a la misma velocidad”. “Sé que no todos los Estados miembros están satisfechos con el Pacto, pero todo el mundo sí que está de acuerdo con que, por lo menos, es una base que tenemos, por lo menos tenemos algo concreto. En este aspecto, Interior después de la reunión que ha mantenido con su titular, Fernando Grande-Marlaska, ha lanzado una nota de prensa en la que informa de que el ministro le ha trasladado a Brunner que España avanza “a buen ritmo” en la aplicación de acuerdo. Durante el desayuno, en el madrileño hotel Four Seasons, el comisario ha reconocido que faltan “algunas piezas” en el puzzle del pacto como son los retornos. De ahí, que haya concretado que a mediados de marzo se presentará una nueva normativa para que el próximo Consejo Europeo pueda trabajar en ella.
Tanto Brunner, como el ministro del Interior a través de una pregunta al primero, han coincidido en señalar en la dimensión exterior de la inmigración. Esto es el trabajo de cooperación con los países de origen y tránsito de las rutas migratorias. En el caso de España: Marruecos, Mauritania, Senegal y Gambia. Ambos han defendido que la colaboración con terceros países están dando buenos frutos. De hecho, Marlaska ha cifrado en un 40% las salidas irregulares procedentes de África que se evitan gracias a la colaboración en control fronterizo y lucha contra las mafias que trafican con personas. Unos datos difícilmente contrastables. Y en esa cooperación con terceros, un país clave: Mauritania. De ahí salen en estos momentos la mayoría de cayucos y pateras que transitan por la ruta canaria rumbo al archipiélago, que sigue sumido en una crisis humanitaria sin precedentes. Marlaska se ha referido a Mauritania como socio “clave”. El socio “más fiable” que tiene Europa en el Sahel, donde existe un problema de seguridad, tal y como ha advertido el ministro, que afecta a Europa.
Pero sin duda, lo más llamativo del desayuno informativo ha sido el guiño que Brunner ha tenido para las recetas migratorias de Sánchez en un contexto de oleada anti inmigración que impulsa la extrema derecha europea. El presidente desplegó en la mini gira Africana que realizó el pasado verano un discurso en positivo, en el que se ponía el foco en la mano de obra migrante para garantizar las pensiones. Mismos argumentos con los que defendió luego en el Congreso de los Diputados sus políticas ante las críticas de la oposición. Pues bien, hoy Brunner también ha asegurado que Europa necesita “desesperadamente” a los “migrantes legales” para el mercado de trabajo.
En clave nacional, también ha habido momento para la saturación que sufre el sistema canario de acogida de menores migrantes, que tiene bajo su paraguas a más de 5.500 niños y adolescentes que llegaron en cayuco solos a las islas. Si bien ha reconocido que la situación en España “es difícil”, Brunner ha considerado que “algunas cuestiones”, en referencia a los menores migrantes, las debe resolver “España internamente”. El Gobierno central y autonómico están pendientes de definir la cuestión económica que afecta al reparto puntual entre comunidades en el que se viene trabajando desde principios de año, como solución al fracaso de la reforma de la ley de Extranjería con la que se pretendía imponer una distribución obligatoria entre regiones.
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