La vicepresidenta del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, pidió ayer a la Presidencia de la UE – que este semestre ostenta Finlandia – que el operativo de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) se amplíe hasta diciembre y que se le dote de más recursos para combatir la inmigración ilegal. Además, España convocará a los países mediterráneos de la Unión a una cumbre específica sobre inmigración. La fecha y el lugar de la reunión, a la que asistirán representantes de la presidencia finlandesa de la UE y de la Comisión Europea, aún no se han fijado, pero el Gobierno español quiere que se celebre a partir de la próxima semana, agregó. Esos países son Francia, Portugal, Italia, Grecia, Malta, Chipre y Eslovenia.

Fernández de la Vega hizo esta reclamación en las reuniones que mantuvo ayer con la presidenta de Finlandia, Tarja Halonen, y con el primer ministro de este país, Matti Vanhanen, y hoy hará oficial la petición en Bruselas ante el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

La vicepresidenta explicó en rueda de prensa, tras los encuentros con ambos dirigentes, que España emprenderá una «ofensiva diplomática» para que la UE se implique en el control de la inmigración ilegal.

Ofensiva diplomática

Entre otras medidas, propuso la creación de un modelo integral de gestión de la frontera marítima y la reunión urgente de los estados del Mediterráneos – España, Portugal, Italia, Francia, Grecia, Chipre, Malta y Eslovenia, los más afectados por las oleadas – para que acuerden una propuesta que se debata en la Cumbre europea de diciembre.

«He trasladado (a Halonen y Vanhanen) la necesidad de reforzar el control en la frontera marítima, y para ello se debe diseñar un modelo integral europeo de gestión de esta frontera que contemple las necesidades de patrullaje y control, de salvamento y atención, de identificación y documentación, y de retorno y repatriación de los ilegales», señaló.

Pero además de estas peticiones, Fernández de la Vega transmitió la «decepción» del Gobierno español por la «falta de agilidad y de compromiso en la respuesta» europea a este problema, una queja «con el ánimo constructivo de que las cosas funcionen mejor, de forma más eficaz en el corto y medio plazo».

En vísperas de la visita a Bruselas de la vicepresidenta, la Comisión Europea dijo entender la «frustración» de Madrid por la situación en Canarias, pero reiteró que no está en condiciones de «detener el flujo de ilegales».

«Vamos a reiterar a la vicepresidenta Fernández de la Vega y las autoridades españolas que hagan todo el uso posible de los fondos potenciales disponibles», dijo Friso Roscam Abbing, portavoz del comisario europeo de Justicia, Franco Frattini, con quien se reunirá Fernández de la Vega.

Esos potenciales recursos europeos abarcan no sólo las operaciones de control de fronteras de Frontex (agencia europea encargada del asunto), sino también Argo, el programa de diseño de control de fronteras, el fondo europeo para refugiados y fondos de repatriación de ilegales.

«Sabemos de la frustración del Gobierno español, del Gobierno autónomo de Canarias y de los ciudadanos canarios. Estamos haciendo bastante, pero no estamos en posición de detener el flujo de inmigrantes ilegales en forma inmediata», indicó sin embargo Roscam Abbing, al dejar claras las limitaciones de la Comisión Europea.

En ese sentido, Roscam Abbing recordó que a partir de finales de 2007, la CE dispondrá de un nuevo instrumento, ‘Solidaridad’, para el manejo de los flujos de inmigración, así como de un «monto mucho más significativo» para el control de las fronteras externas.