El 26 de marzo de 2024, para que 36 personas migrantes pasaran a Lapurdi, varios agentes llevaron a cabo una iniciativa de desobediencia civil entre Irun y Hendaia, aprovechando el paso de la Korrika. En este sentido, siete activistas iban a ser procesados hoy en Baiona, pero la causa ha quedado aplazada hasta el 7 de octubre.

El pasado domingo, una marcha bajo el lema ’J’accuse’, mostró su apoyo a los encausados, además de denunciar una política migratoria «inhumana» de UE.

El motivo del retraso, según informa Kazeta, son las preguntas prejudiciales presentadas por la defensa, cuyo examen debe resolverse para poder avanzar en la causa. De hecho, estas preguntas van a la Corte Europea de Derechos Humanos para que se despejen esas dudas constitucionales prioritarias.

Así, los siete ciudadanos han abandonado los juzgados entendiendo como una «primera victoria» el aplazamiento de la causa. «Para nosotros es una primera victoria y gracias a todos lo hemos conseguido», ha señalado la portavoz de LAB, Argitxu Dufau.

En total, ha informado de que se han reunido 3.500 autoinculpaciones, que han agradecido. A través de ellos, los agentes defienden la necesidad de garantizar vías seguras a los migrantes que se encuentren con la frontera.

Numerosos vecinos se han congregado a las puertas del tribunal de Baiona desde las 13:00. Entre ellos, junto a representantes de asociaciones de apoyo a los migrantes, se encontraban agentes como EH bai, Bizi! o Francia Insumisa. Los procesados han agradecido la presencia de todos ellos.

Acción solidaria

En concreto, los hechos que se les imputan se remontan al 26 de marzo de 2024. Entonces, con motivo de la Korrika, diversos agentes ayudaron a que 36 personas migrantes en tránsito pasaran a Lapurdi, en el paso entre Irun y Hendaia.

La iniciativa de desobediencia civil desarrollada para denunciar las «políticas migratorias asesinas» de la Unión Europea y los Estados francés y español fue asumida días después por decenas de actores a través de una comparecencia colectiva en el recinto ferial Ficoba de Irun. En ella se señalaba que «a través de este acto de desobediencia civil aseguramos a estas personas el camino de Baiona, asegurando su acogida».

De hecho, tras cruzar el Puente de Santiago bajo la protección de cientos de euskaltzales, los 36 migrantes fueron trasladados en coche y atendidos provisionalmente en Baiona, antes de seguir su propio camino.

Siete ciudadanos han sido procesados por esta acción. El pasado 2 de octubre fueron citados en la comisaría de la Policía francesa en Hendaia y, aunque fueron puestos en libertad al anochecer del mismo día, se les comunicó la cita del caso para hoy.