Europa insiste en que no tiene fondos hasta 2007 – La vicepresidenta expresa su «decepción por la falta de agilidad y de compromiso» de la UE Las mafias han logrado durante 29 días del mes de agosto el traslado de 4.925 inmigrantes irregulares desde Africa a Canarias, 174 sin papeles más que los que llegaron al Archipiélago en todo el año 2005.

Las cifras muestran la evidencia, y si en 2002, el peor año del Gobierno del PP en lo que a inmigración irregular se refiere, Canarias recibió a bordo de pateras casi 10.000 clandestinos, en 2006, con el actual Ejecutivo ya se han batido todos los récords, pues las islas han soportado la llegada de 19.011 inmigrantes a bordo de barcazas, cada vez de mayor capacidad. Todo apunta a que en 2006 se duplicará el número de sin papeles recibidos en 2002, y teniendo en cuenta que quedan cuatro meses para finalizar el año y son los mejores para la navegación, los pronósticos son los peores.

Han pasado 12 años desde que arribó la primera patera al Archipiélago, cuando fueron detenidas 10 personas. Desde entonces, las mafias han ido ideando rutas, cuya nula seguridad permite ser vulnerada.

Las mafias conocen a la perfección los protocolos que se aplican a los inmigrantes y la llegada de irregulares es imparable. Ayer arribaron a las costas canarias otros tres cayucos, con 153 inmigrantes a bordo. Uno de ellos llegó al sur de Tenerife, escoltado por una patrullera de la Guardia Civil, después de ser localizado a 15 millas al sur de La Gomera por un barco pesquero. En él viajaban 40 inmigrantes, todos varones y entre los que presumiblemente hay tres menores. Las otras dos barcazas llegaron a El Hierro: una con 38 ocupantes y otra, por la noche, con 75.

Y, mientras tanto, la Comisión Europea repite a la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega que la asistencia que puede ofrecerle es muy limitada. Ése ha sido el resultado inmediato de su tour por las instituciones europeas entre Helsinki y Bruselas.

En su visita a Finlandia, país que ocupa la Presidencia de turno de la Unión, Fernández de la Vega expresó la «decepción» de España por «la falta de agilidad y de compromiso en la respuesta» de la UE y prometió una «ofensiva diplomática» otra vez – ya la hizo en mayo – en busca de más cooperación.

El portavoz del comisario responsable de Inmigración, Franco Frattini, explicó ayer que aunque en Bruselas se entiende «la urgencia» de la crisis y «la frustración» de los canarios y del Gobierno español, la Comisión no podrá aprobar ayuda más sustancial hasta el año próximo, cuando entre en vigor el nuevo presupuesto.

Fernández de la Vega pretende que, al menos, se amplíe hasta diciembre la misión de la Agencia Europea de Control de Fronteras, Frontex. En su visita a Bruselas tras la crisis de mayo, la vicepresidenta anunció que esta operación se desplegaría en cuestión de días. Al final, tardó casi tres meses en funcionar y con menos medios de los previstos – dos barcos, dos aviones y un pequeño grupo de expertos para nueve semanas – y hasta en Bruselas se reconoce que tendrá un impacto muy escaso para controlar el desembarco masivo de inmigrantes. «Estamos haciendo bastante, pero no podemos parar la llegada de inmigrantes ilegales inmediatamente», explicó el portavoz.

Ante la poca colaboración de los países europeos – en mayo, 11 se ofrecieron a participar en las patrullas, pero sólo cinco han cumplido su promesa – , la vicepresidenta propone una reunión de los países mediterráneos más afectados para presentar propuestas conjuntas en la cumbre de diciembre de los Veinticinco. De la Vega volverá hoy a Bruselas para su maratón de visitas. Ésta es la tercera vez que acude a las instituciones europeas en tres meses, pero la Comisión aún desconoce qué necesita el Gobierno español. «No sabemos exactamente qué tipo de asistencia le parecerá más útil», comentan.