La ultraderecha europea se envalentona con Trump: "Es el momento de ocupar Bruselas"

"Si Estados Unidos invade territorio europeo, ¿a qué derecho internacional va a apelar la Comisión Europea? ¿Al mismo que ha pisoteado en Gaza?", se pregunta Irene Montero.

Público, María Zornoza, 22-01-2025

No todos en la UE acogen con temor, nervios y profunda preocupación el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Las fuerzas de extrema derecha, crecientes en el continente, sienten este triunfo como propio y ya sueñan con emular la agenda anti-climática y anti-inmigración en sus países. Desde Alternativa para Alemania (AfD) hasta el Fidesz de Víktor Orbán pasando por Vox celebran el regreso de Trump, un acontecimiento llamado a cambiar las dinámicas del multilateralismo y del mundo tal y como lo conocemos.

La ultraderecha europea, que atraviesa su mejor momento de forma desde la Segunda Guerra Mundial, derrocha alegría con el aterrizaje de un Donald Trump más agresivo y reaccionario. Es ya su modelo a seguir. "El primer día de Donald Trump: decretos para una protección integral de las fronteras, remigración de inmigrantes ilegales o delincuentes, abolición de las leyes ideológicas… simplemente “Nuestro país primero”. Todo esto también sería posible en Alemania, solo hay que quererlo", ha señalado la líder de AfD, Alice Weidel.

Según todos los sondeos, Alternativa para Alemania se proyecta como la segunda fuerza más votada, por delante de los Socialdemócratas, en las elecciones generales que se celebrarán el próximo 23 de febrero.

Víktor Orbán, que estuvo ausente en la ceremonia de Washington, ha sido uno de los líderes europeos que más reuniones ha mantenido con Trump en su residencia de Mar-a-Lago durante los últimos meses. Y ha sido el mandatario europeo más entusiasta con su regreso. “¡Ahora nos toca a nosotros brillar! ¡Nos toca a nosotros ocupar Bruselas!”, afirmó en su mensaje de bienvenida.

“Las órdenes ejecutivas firmadas por Trump no solo transformarán Estados Unidos, sino el mundo entero. La rebelión contra la democracia liberal woke ha entrado en una nueva fase. Ha llegado el momento de que las fuerzas patrióticas ocupen Bruselas”, ha afirmado a través de un mensaje publicado en la red social X.

“¿Pesadillas ayer por la noche? No se preocupen, todo se cura. El regreso de Donald Trump es la victoria de las clases medias asfixiadas, de los que queremos libertad frente a la censura, la paz frente a la guerra y sentido común ante el wokismo. El futuro es de los patriotas”, ha coincidido Jorge Buxadé, de Vox, en el marco de un debate acontecido en la Eurocámara para examinar el impacto del mandato Trump 2.0 en suelo comunitario.

La Unión Europea se juega mucho con la llegada de Trump. El conflicto de Ucrania afronta una etapa incierta; el ya presidente ha sacado a Estados Unidos de los Acuerdos de París, ha enfatizado sus amenazas expansionistas y ha enviado un mensaje muy claro al resto de países: en su afán por defender el ‘America First’ y el modelo proteccionista no titubeará a la hora de desatar una guerra arancelaria.

Con todo, la UE no rompe los puentes y sigue apostando por “fortalecer y profundizar” la relación con su aliado al otro lado del océano. “Desde hace décadas la relación transatlántica es una piedra angular para la paz, la seguridad y el crecimiento económico. Lo que valía para ayer, sigue siendo válido para hoy y esperamos que para mañana”, ha afirmado desde el atrio del Pleno de Estrasburgo Maros Sefcovic, comisario de Comercio.

A muchos kilómetros de allí, su jefa Ursula von der Leyen ha tendido, desde el foro económico de Davos, la mano a la cooperación con la nueva administración norteamericana apelando a una postura “pragmática” para “evitar una carrera global hacia el abismo”. La alemana advierte de que la UE no sacrificará sus principios y lanza un llamamiento a la unidad de los 27 Estados miembros para ahondar en la integración del proyecto comunitario.

Esta es precisamente la visión que se impone entre las principales familias de la Eurocámara: pragmatismo, mayor independencia del ‘hermano mayor americano’ y la asunción de que Europa no puede prescindir de EEUU.

“Estados Unidos es y continúa siendo nuestro principal aliado en la OTAN y nuestro mayor socio comercial. Esto quiere decir que queramos o no debemos explorar los intereses comunes con la nueva Administración Trump incluso aunque nuestras prioridades no estén siempre alineadas”, ha señalado desde Estrasburgo el eurodiputado alemán David McAllister, del Partido Popular Europeo.

Desde la socialdemocracia apuestan por tener una relación estratégica con Estados Unidos, pero con liderazgo de la UE. Su líder Iratxe García Pérez ha dedicado unas palabras a la “oligarquía digital”: “Nuestro mensaje a Musk, Zuckerberg y a quienes piensan que las redes sociales están por encima de la democracia, es claro: No son intocables. La democracia no es el lujo que pueden comprar, es la esencia de nuestra convivencia”.

Elon Musk dejó precisamente una de las imágenes más polémicas de la toma de investidura simulando un gesto que parecía el saludo nazi. "La historia se repite como una farsa trágica. La retórica ardiente de Trump, el retroceso en el progreso y los saludos de “no sospechoso” de Musk recuerdan las páginas más oscuras de la década de 1930. Europa debe resistir", advierten desde el grupo de La Izquierda.

“Si Estados Unidos invade territorio europeo, ¿a qué derecho internacional van a apelar ustedes, comisario? ¿Al mismo que han pisoteado en Gaza? La alfombra roja por la que Trump se pasea se la ha colocado entre otras la señora Ursula von der Leyen y la representante de Trump en Europa es Giorgia Meloni, a quien ustedes socialdemócratas y conservadores han metido muy orgullosos en el centro de mandos de Europa”, ha reprochado la eurodiputada de Podemos, Irene Montero.

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