Todas las promesas e iniciativas encaminadas a incrementar la construcción de vivienda en España no serán factibles si no se aborda antes el problema de mano de obra y envejecimiento de las plantillas que atraviesa el sector constructor español. Es la voz de alerta que ha lanzado la patronal CNC ante las últimas medidas lanzadas por el Gobierno y el PP para hacer frente a la crisis residencial que sufre España.

“Cualquier política destinada a resolver el acuciante problema de la vivienda en España está destinada al fracaso si no se aborda la falta de mano de obra cualificada y el envejecimiento de las plantillas en la actividad constructora”, apunta Pedro Fernández Alén, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC).

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Según su análisis, el problema es múltiple: faltan profesionales cualificados, las plantillas están cada vez más envejecidas y no hay iniciativas suficientes que impulsen la formación en un contexto marcado por la escasez de nueva oferta en el mercado y la creciente demanda que ha tensado los precios en los últimos años.

La semana pasada, PSOE y PP desplegaron una batería de iniciativas para resolver el déficit de viviendas en el país. Ideas, a juicio de CNC, que en su mayoría van bien encaminadas, pero que resultan prácticamente imposibles de materializar teniendo en cuenta que faltan unos 700.000 trabajadores en el sector.

Frente a ello, la patronal pide un completo Plan de Choque que promueva la reforma de la FP, la regularización de inmigrantes y la contratación de jóvenes y mujeres.

Por un lado, CNC propone adecuar la Formación Profesional a las necesidades del sector con planes a medida, más ágiles y flexibles, que impulsen la incorporación casi instantánea de los alumnos a los trabajos más urgentes y prioritarios, como ahora mismo podrían considerarse los de la reconstrucción de las zonas devastadas por la DANA o algunos de los proyectos más estratégicos recogidos en el PRTR, que por culpa de la falta de trabajadores podrían quedar sin ejecutar en tiempo y forma.

En este punto, la patronal considera que el actual modelo, “con un elevado número de horas en formación”, complica que el estudiante pueda terminar los cursos, por lo que propone que los alumnos puedan tener una “mochila” en la que ir acumulando unidades formativas carpintería, electricidad… hasta obtener su título o certificado de profesionalidad, sin límite de tiempo.

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De igual modo, CNC propone recuperar la figura del aprendiz entre los 16 y los 18 años, de manera que estos alumnos puedan realizar prácticas a pie de obra, al igual que ocurre en otros sectores económicos, así como “regularizar inmigrantes y atraer trabajadores del exterior”. Para ello, la patronal sugiere darles formación para lograr arraigo aquí; en este sentido, CNC es partidaria de impulsar convenios de doble nacionalidad.

Finalmente, CNC afirma que este Plan de Choque debería focalizarse también en la incorporación de mujeres al sector, quienes no obstante ya representan el 11,4% del total de trabajadores un 3,6% más que un año antes. Según la patronal, las trabajadoras aumentan la productividad, la creatividad y la competitividad de las empresas.