La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha recordado que las llegadas irregulares de migrantes a las costas españolas es “un drama humanitario” que cuesta vidas y ha abogado por una política migratoria con los derechos humanos en el centro : “Cada vida nos duele”, ha asegurado.

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Saiz ha valorado así, en declaraciones a los medios antes de participar en una jornada de CCOO sobre el nuevo reglamento de extranjería, los datos del último informe de la agencia europea de fronteras (Frontex), dado a conocer ayer, que muestra una caída de los flujos migratorios hacia Europa en 2024 del 38 % y un incremento del 18 % en las llegadas a Canarias.

La ministra ha subrayado que los “los flujos migratorios son algo intrínseco a la condición humana” y “no van a desaparecer”, por lo que lo importante es saber cómo gestionarlos.

En este sentido, el Gobierno “tiene muy claro” que su política migratoria es la que “pone en el centro los derechos humanos” y que es “un faro para otros países”.

En este ámbito ha destacado algunas medidas impulsadas por el Ejecutivo como el nuevo reglamento de extranjería, que trata de reconducir a las personas migrantes hacia la regularización de su situación administrativa.

Lo hace con novedades como la reducción de trámites y burocracia, una ampliación del visado de búsqueda de empleo a un año, la modificación de la estancia por estudios para permitir compatibilizarla con una trabajo de hasta 30 horas semanales o el fortalecimiento de la figura del arraigo.

Con este mecanismo, ha recordado, en dos años 450.000 personas han conseguido los papeles y, con las nuevas modificaciones, en los próximos tres años esta cifra llegará a un millón.