Política

Vox consigue infiltrar su 'catecismo' en los presupuestos del Ayuntamiento de Sevilla: menos fondos para la inmigración o los sindicatos y ayudas para las asociaciones antiabortistas

Los presupuestos municipales para 2025 reciben el apoyo de los concejales de Santiago Abascal a cambio de introducir enmiendas por valor de 800.000 euros

El Mundo, Teresa López PavónSevilla Sevilla, 16-01-2025

En un presupuesto global de algo más de 1.056 millones de euros, Vox ha conseguido introducir enmiendas por valor de apenas 800.000 euros, pero con una carga simbólica importante, ya que incorpora al guion batallas culturales que son bandera para el partido de Santiago Abascal. Los presupuestos del Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por el PP, han salido este miércoles adelante gracias al apoyo de los concejales de la derecha populista, que han conseguido a cambio colocar en las cuentas algunos de los mandamientos de su particular ‘catecismo’, que incluye la creación de dos nuevos organismos municipales: una oficina de ayuda a la maternidad y otra contra la okupación de viviendas.

El pleno ha tenido que ser interrumpido hasta en cuatro ocasiones para poner orden ya que las protestas (dentro y fuera de la sede consistorial) han sido de alguna manera protagonistas de la jornada. Pero la suma de los votos del PP y de Vox ha permitido que las cuentas municipales para 2025 se aprueben, tras aceptar el Partido Popular 16 de las 20 enmiendas planteadas por Vox.

Así, por ejemplo, sobre el proyecto inicialmente planteado por el gobierno municipal, se ha admitido detraer 50.000 euros que iban destinados a un programa para la atención a población inmigrante y minorías étnicas para emplearlos en la creación de una “oficina de ayuda a la mujer embarazada”. Además, se le retira a UGT una subvención de 15.000 euros para un ‘Plan de Igualdad de Oportunidades’ para dárselo a la Asociación Provida de Sevilla, una de las más relevantes en la lucha contra el aborto.

Por otro lado, los 205.000 euros del programa de ‘cooperación al desarrollo’ se emplearán, a instancias de Vox, en conceder bonos por nacimiento a las familias. Igualmente, se detraen 90.000 euros del programa de intervención para la población inmigrante para dedicarlo a la “atención a mujeres embarazadas del Polígono Sur en riesgo de exclusión social”.

Del mismo programa de atención a la inmigración se detraen también 90.000 euros que se destinarán a ayudas para jóvenes de menos de 35 años que trabajen en el extranjero y decidan volver a Sevilla, “con el objetivo según se explica en la enmienda aprobada de recuperar el talento profesional de aquellos sevillanos que decidieron salir de Sevilla a buscar oportunidades profesionales en el extranjero”.

De la partida destinada a dar publicidad a las políticas contra la violencia de género se sacan 34.000 euros para ampliar el convenio previsto con las Hermanas Oblatas y con el programa Onna Adoratrices. Ambas son organizaciones religiosas que atienden a mujeres víctimas de la trata y la explotación sexual.

Igualmente, se retiran 15.000 euros de un plan de igualdad de CCOO para ponerlo en manos de la organización Villa Teresita, que trata a mujeres víctimas de violencia de género. Es decir, sin desviarse del todo del fin inicial de esos fondos, Vox consigue que lo que iba a campañas realizadas por organizaciones sindicales y ong laicas se ponga ahora en manos de organizaciones católicas.

En el caso de la “cooperación al desarrollo con el exterior”, el gobierno municipal ha aceptado la baja de la partida prevista con ese fin para destinar 200.000 euros a contratar vigilancia privada para la Plaza de España y otros 50.000 euros, a la instalación de carteles con pictogramas en los centros deportivos municipales con objeto de hacerlos comprensibles a las personas con trastorno del espectro autista. También se elimina la partida con la que se sufragaban los cursos, reuniones y conferencias del Plan de Igualdad de Oportunidades y se destinan 55.000 euros a la creación de un Centro de Interpretación del Recinto Amurallado de Sevilla.

Además, del pacto alcanzado en torno a los presupuestos, Vox y el PP firmaron la semana pasada una hoja de ruta para “trabajar juntos” e impulsar quince grandes proyectos en la ciudad, que incluye la creación de una oficina contra la okupación de viviendas.

Con todo, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha minimizado el impacto social de todas esas enmiendas y rechazado que un partido de ultraderecha haya dejado su sello en el presupuesto municipal. “En esta corporación yo no veo ningún partido de ultraderecha”, ha afirmado ante las críticas de la oposición. “Lo que sí veo son partidos que pactan con los herederos de ETA”, “o que convierten el Gobierno en un laboratorio experimental para destruir el Estado de Derecho”.

“Sevilla tiene lo que quería, unas cuentas de todos los ciudadanos, en las que los partidos de la izquierda no han querido participar, porque lo único que les interesa es generar ruido, tensión y crispación”, ha añadido.

La concejala del PSOE Sonia Gaya ha acusado al gobierno del PP de convertir Sevilla en un “tubo de ensayo de la ultraderecha del que nada bueno saldrá”. Además considera que estas cuentas provocarán un aumento de la “crispación social”.

Por su parte, el coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, ha calificado el acuerdo entre el PP y Vox como un “contubernio”. Maíllo ha participado en la concentración celebrada a las puertas del Ayuntamiento, donde ha afirmado también que Sevilla es “un ejemplo ilustrado de cómo el PP compra la agenda de la extrema derecha”.

“Mientras se abraza la agenda de la extrema derecha, se oculta el intento de privatización y el deterioro de las plantillas en los servicios municipales básicos”, ha alertado Maíllo, quien ha señalado que esto no sólo ocurre en Sevilla, sino que, en otros ayuntamientos de España, la “derecha pretende una gran privatización de los servicios”.

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