El productor musical Nacho Cano ha asegurado este lunes, día en que está citado a declarar en los juzgados de Plaza de Castilla como investigado por presuntas irregularidades en relación con los becarios mexicanos del musical Malinche, que va a «hacer el paripé un ratito» y luego hablará con los medios.

«Voy a hacer el paripé un ratito y luego os cuento», ha dicho a la prensa a su llegada al Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid, en una jornada con gran expectación mediática en la que también está previsto que preste declaración Susana Jové, trabajadora del musical Malinche.

Cano, acusado de presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, ha llegado a la sede judicial en coche, vestido con un abrigo negro largo, pantalones blancos, gorra y gafas de sol, sobre las 9.51 horas de la mañana, nueve minutos antes de su declaración, prevista para las 10.00 horas.

Y ha entrado a la sala en la que prestará declaración sobre las 10.10 horas, acompañado de su defensa. Previamente, Alfonso Arrién, abogado de la defensa, ha avanzado que su representada, Lesly Guadalupe Ochoa, la becaria que denunció a Cano, acudirá a la declaración para «asesorarle» y ha opinado que, «probablemente», el productor musical se acogerá a su derecho a no declarar.

La jueza citó en diciembre para este lunes como investigados a Nacho Cano, Susana Jové, Roxana Gabriela García y Cristina Carmiñe, pero estas dos últimas han solicitado no acudir: García porque está en México y pide declarar mediante comisión rogatoria, y Carmiñe porque está de baja médica, según adelantaron fuentes de la defensa.

El pasado jueves la magistrada imputó en la causa a dos personas más, justo antes de que declararan como testigos: David Hatchwell, productor ejecutivo del musical Malinche y administrador del hotel en el que se quedaban los becarios, y Javier Alfonso Muñoz, director de la escuela Jana Producciones.

Nacho Cano fue detenido el 9 de julio del 2024 por la Policía Nacional acusado de delitos contra los derechos de los trabajadores y de favorecimiento de la inmigración irregular, como consecuencia de la denuncia que interpuso Lesly Guadalupe. Luego quedó en libertad y cargó duramente contra los agentes de la comisaria en la que fue detenido.