Abdelhakim llegó a Bizkaia con la esperanza de cualquier inmigrante de encontrar un futuro mejor. El consumo de drogas y, probablemente también las malas compañías, terminaron por torcer su camino y malear su carácter noble en los últimos tiempos. Pese a que sólo tenía algo más de veinte años, acumulaba antecedentes policiales por hurtos y también por robos violentos y manejaba dos identidades. Conocido por la Policía por sus visitas a los calabozos, la primera actuación con la Policía consta en octubre de 2011 y la última, la semana pasada estuvo implicado en una agresión en una discoteca y en Año Nuevo también pasó por comisaría por una citación judicial y averiguación de domicilio.

El joven, de origen marroquí, murió la madrugada de ayer al precipitarse desde el balcón de un sexto piso a la calle, en la plaza Unión Sport del barrio de San Vicente de Barakaldo. El suceso se produjo cinco minutos después de las tres de la madrugada. La Ertzaintza investiga el fallecimiento del joven tras descartar que pudiera tratarse de un suicidio. Al parecer, según los primeros indicios recogidos en el lugar, el chico habría caído de espaldas y llevaba puesta una mochila, circunstancias ambas que no se corresponden con el patrón habitual de una precipitación autolítica.

Dormir «donde unos colegas»
Abdelhakim había comentado a algunos conocidos que «no tenía donde dormir» y que iba a ir «donde unos colegas», según ha podido saber este periódico. En el piso desde el que cayó al vacío viven al menos tres personas en régimen de alquiler. Los vecinos del inmueble se han quejado a la Policía de problemas de convivencia.

Tras recibir el aviso de que un joven se había precipitado a la vía pública, al lugar se desplazaron patrullas de Seguridad Ciudadana de la comisaría de Sestao y también unidades de la Policía Municipal de Barakaldo, aunque el caso recayó después en los servicios de investigación. La principal hipótesis que se maneja sería la muerte accidental, aunque por el momento no se puede descartar la violenta por verse implicado en alguna refriega.

La Ertzaintza movilizó también a agentes especializados para que realizaran una inspección ocular del domicilio. El cuerpo del chico fue trasladado al servicio de Patología Forense del Instituto de Medicina Legal de Bilbao, donde está previsto que se le practique la autopsia en las próximas horas.