Una pareja alemana ha admitido este martes haber matado a una refugiada ucraniana y a su madre con el objetivo de quedarse con la hija de la primera, en el inicio de un juicio que se lleva a cabo en Mannheim. El juicio tiene como fin determinar las responsabilidades en el doble asesinato ocurrido en marzo de 2024.

La pareja, que había ofrecido sus servicios de traducción a los refugiados que llegaban a Alemania, sedó a las dos víctimas en un restaurante antes de que el hombre las matara en diferentes sitios. El cuerpo de la abuela, de 51 años, fue arrojado a un lago, mientras que el de la madre, de 27 años, fue quemado, según los detalles de la investigación.

“Queríamos de verdad tener una hija juntos, era el mayor deseo de mi mujer”
La Policía empezó a investigar tras encontrar el cadáver de la madre al día siguiente, lo que llevó a la detención de la pareja en poco más de diez días y al hallazgo de la bebé desaparecida.

El acusado se mostró arrepentido y declaró en un comunicado leído ante el tribunal: “Lamento todo lo que hice”. Su esposa también reconoció el “gran error” cometido, y ambos esperan ser condenados.

La Fiscalía explicó que la pareja tenía cuatro hijos, uno de ellos en común. Después de varios abortos y un fallido tratamiento de fertilidad, decidieron secuestrar a una recién nacida para adoptarla como su hija. “Queríamos de verdad tener una hija juntos, era el mayor deseo de mi mujer”, dijo el hombre en su declaración.