MANUEL SANCHEZ

MADRID.-

El PP – y algún que otro grupo, más esporádicamente – centró sus principales críticas en el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, dejando a un lado a Alfredo Pérez Rubalcaba.

Y no fue sólo por ser Caldera el responsable político de la última regularización. Lo que el PP le reprochó fue su ausencia en esta crisis. «Es bochornoso que, ante la alarma social y la inquietud generada por las llegadas masivas de inmigrantes, el Gobierno siguiese de vacaciones y que Caldera, que algo tiene que decir en todo esto, estuviese más pendiente de su ocio que de ocuparse de sus responsabilidades», dijo la diputada ‘popular’ María Salom.

«Este verano, el Gobierno ha sido incapaz de dialogar con las comunidades autónomas, pero el señor Caldera ha estado perdido», indicó. Incluso recordó aquella sentencia del ministro en la que dijo que, con la regularización, «España iba a ser la envidia de Europa».

Las frases del PP son compartidas por varios grupos – aunque con menor intensidad – e incluso por algunos diputados socialistas, aunque sea con una simple pregunta: «¿Dónde está Caldera?».