Mi cuñada marroquí

La Vanguardia, 28-08-2006

M. ESTRADA GELABERT Barcelona
Todos sabemos que con algún dinero y una mochila podemos dar la vuelta al mundo. Pero esto no es igual para todos. Este verano esperábamos la visita de mi cuñada marroquí y de sus dos hijos. Pensábamos pasar una parte del verano juntos y que pudieran así conocer nuestra casa y nuestro país, cómo vivimos. El consulado de España en Casablanca les ha denegado el visado aduciendo que no se ha demostrado suficientemente el objeto del viaje ni los recursos para la estancia, cosa absolutamente falsa, ya que se presentaron todos los papeles bancarios de la familia, que tiene una situación económica holgada. El año pasado, también se le denegó el visado a mi suegra, que no pudo finalmente venir a conocer a su nieto catalán por las mismas razones, totalmente infundadas, ya que toda la documentación presentada demostraba absolutamente lo contrario.

Seamos pues conscientes de que nuestro país no quiere a todos los turistas, que escoge el color y la cultura de quienes nos visitan, que se niegan de manera totalmente arbitraria y prepotente miles de visados a personas que, simplemente, quieren visitarnos, y que esto, bien que sin graves consecuencias, es terriblemente injusto.

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