La sombra del cierre de colegios se vuelve a cernir sobre el sistema educativo vasco. La reciente comunicación oficial del departamento de Educación del Gobierno Vasco sobre la integración de dos escuelas públicas en Vitoria Umandi y Padre Orbiso ha hecho que los sindicatos pongan el grito en el cielo y acusen a Begoña Pedrosa, la consejera de Educación, de tergiversar la realidad. «Son cierres encubiertos, fruto de una política educativa privatizadora», defendían ayer desde Steilas. ELA, por su parte, acusaba a Lakua de «acometer estos procesos a escondidas, y desde una perspectiva puramente economicista».

El propio sindicato ELA apuntaba ayer también a que el proyecto del Gobierno Vasco «para combatir la segregación escolar», según defienden desde Lakua, contempla la fusión de más centros vascos, entre los que se encuentran dos de Donostia: Katalin Erauso y Amara Berri. Ambos, con oferta de educación infantil y primaria. Sobre esta cuestión, el departamento de Educación se limitó a responder ayer a este periódico que «no hay ninguna previsión de fusión en Gipuzkoa para el próximo curso 25/26», sin especificar si la habrá a partir del 26/27. Cuestionados por esta posibilidad, los equipos directivos de ambos centros afirmaron «desconocer» estos presuntos planes del Ejecutivo autonómico.

Sorpresa
Los equipos directivos de Katalin Erauso y Amara Berri «desconocen» estos planes de Educación
El elevado índice de alumnado de origen migrante en Katalin Erauso ya ha sido denunciado en varias ocasiones ante el departamento de Educación que lidera ahora Begoña Pedrosa. «No hemos tenido nunca ninguna reunión con Amara Berri para tratar sobre una posible fusión», respondían ayer con sorpresa desde la dirección de Katalin Erauso. En este sentido, cabe recordar que Euskadi es, junto a Cataluña, la comunidad autónoma que más segrega por origen migrante.

Desde el Gobierno Vasco, por su parte, alegan que están haciendo «partícipes de este proceso a profesores, alumnos, familias…», algo que Steilas y ELA niegan, ya que indican que «el departamento de Educación se caracteriza por su oscurantismo. Las familias de los centros Umandi y Padre Orbiso se han enterado por rumores. No han contado con ellos». «Están disfrazando un cierre de un colegio con el traje de una idea de un proyecto innovador», lamentaban ayer desde Steilas.

Estrategia de Lakua
La posibilidad de que haya fusiones en Gipuzkoa en el curso 26/27 no se descarta desde el Gobierno Vasco
Las integraciones de centros educativos a las que hace alusión el Gobierno Vasco, las cuales también se producirán en Portugalete (colegios Virgen de la Guía y Maestro Zubeldia), comenzarán a darse en el curso 25/26 y en el aula de dos años. El proceso será gradual «y no va a afectar a la relación de puestos de trabajo de los centros implicados», afirman desde Lakua. Consultados sobre la posible desaparición de líneas en los colegios implicados, contestaron que «no está previsto, pero no se puede saber qué va a pasar dentro de tres años».

Más migrantes en la pública
Las estadísticas oficiales no engañan y apuntan a que la red pública es la que soporta en Euskadi un mayor número de alumnado de origen migrante. En educación infantil, por ejemplo, en el curso 22/23 el número de niños de origen extranjero (7.815) era más del doble del que había en la concertada (3.280). En Primaria, la diferencia fue casi del triple: 14.516 en la pública y 5.380 en la concertada. En Secundaria, igualmente, también es sensible la diferencia entre ambas redes.