El programa incluye la proyección de otro documental, del irundarra Gari Garaialde, que acude a la memoria colectiva del barrio de Ventas para, con testimonios y documentación gráfica, analizar los cambios en Irun entre 1930 y 1955, época de potente inmigración que cambió la fisonomía del municipio y desarrolló los barrios periféricos, entre otras cosas.

Es la primera parte de un proyecto que en una segunda cita contará el desarrollo de la ciudad en las siguientes décadas.

La víspera, en el Día Internacional de las Personas Migrantes, el CBA acogerá una biblioteca humana. Varias personas que han venido a vivir a Irun ejercerán de ‘libros’ para contar a quienes se acerquen «cuáles y cómo son sus lugares de origen, cómo ha sido su proceso de integración en Irun, cómo es su vida aquí, qué les gusta, qué echan en falta», indican desde Bienestar Social. «Una oportunidad para acercarse a otras culturas y reforzar las relaciones interculturales e interpersonales»