La tragedia de los inmigrantes muertos en su travesía en barcazas hacia Canarias ha vuelto a tocar de lleno a Mauritania. Las autoridades del país africano informaron ayer del hallazgo de quince cadáveres de clandestinos en una playa situada al norte de la capital del país, Nuakchott. Fallecieron, según parece, a causa de la deshidratación. Sus cuerpos sin vida fueron arrojados al mar por los integrantes de los cayucos en los que viajaban y la corriente los arrastró hasta la costa. Según los cálculos de la gendarmería, el grupo del que formaban parte partió de Senegal hace aproximadamente diez días, entre el 18 y el 19 de agosto. Catorce de ellos fueron encontrados y enterrados elsábado. El último fue hallado ayer, pero no se descarta que pueda haber más .

Lo que sí se ha confirmado es que otros 179 compañeros de viaje lograron sobrevivir. El servicio de vigilancia marítima de Mauritania los rescató ayer cerca del litoral, a bordo de las dos maltrechas barcas con las que pretendían llegar a Canarias. En una de las embarcaciones viajaban 92 personas; en la otra 87. La aparición de los equipos de salvamento fue providencial. Las naves estaban en tan mal estado que una de ellas se deshizo inmediatamente después de ser desocupada.

Murieron de sed

El calor y la falta de agua ha sido la causa de la muerte de muchos de los inmigrantes indocumentados que se adentran en el Atlántico con la esperanza de llegar a tierra española. El sábado mismo se informó de la muerte de ocho personas en un cayuco que partió de Senegal hace una semana.

Un grupo de 91 senegaleses, de los 179 rescatados, fueron repatriados ayer a su país en un autobús, mientras que los restantes tenían previsto emprender el viaje de regreso en las horas siguientes, según las fuentes.

Frente a la tragedia en Mauritania, otros corren más suerte. Una patera con 31 inmigrantes a bordo fue interceptada en la madrugada de ayer en el litoral malagueño. Con ellos, suman ya 172 los indocumentados, en su mayoría senegaleses o magrebíes, llegados a las costas españolas en el fin de semana.

Los inmigrantes llegados a Málaga son 31 varones de nacionalidad marroquí, entre los que se encuentran al menos cinco menores. El grupo viajaba en una embarcación interceptada por la Guardia Civil en el Puerto de Málaga, tras ser avistada de noche a dos millas de la costa de Torrox.

Tras su llegada al recinto portuario, los inmigrantes fueron atendidos por Salvamento Marítimo y todos se encuentran en buen estado de salud. Entre los indocumentados hay al menos cinco menores de edad, mientras que a otros seis se les están practicando las pruebas oseométricas correspondientes.

La Guardia Civil se ha hecho cargo de los ‘sin papeles’, que serán repatriados en los próximos días, mientras que los menores serán trasladados temporalmente a los centros de acogida dependientes de la Junta de Andalucía.

Por su parte, Salvamento Marítimo de Almería interceptó en la madrugada de ayer a otros inmigrantes de origen magrebí, todos ellos varones y mayores de edad, a bordo de una patera que navegaba en las cercanías de la isla de Alborán. Con estos doce magrebíes interceptados en la madrugada del domingo a bordo de una embarcación, son nueve las pateras y 83 los inmigrantes rescatados en la provincia almeriense este fin de semana.

La costa de Motril fue el tercer punto de destino de otra barca, adonde arribó una lancha en la que viajaban 33 inmigrantes, todos varones y mayores de edad, después de ser interceptada cuando pretendía alcanzar la franja litoral. La embarcación, que fue avistada por un helicóptero a siete millas al sur de Adra, llegó al puerto del municipio granadino a las 22.00 horas, donde se comprobó que estaban bien.