La Diputación Permanente del Congreso debatirá este lunes las peticiones del PP y de ERC de que los ministros del Interior, Exteriores y Trabajo expliquen de manera urgente ante la Cámara el envío de inmigrantes de Canarias a otras comunidades autónomas.

La sesión se celebrará, a partir de las 16.30 horas de esta tarde, a pesar de que dos de los ministros cuya presencia se reclama, el del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el de Trabajo, Jesús Caldera, ya han anunciado su voluntad de acudir a ofrecer información al Parlamento a petición propia.

Se mantienen por tanto las solicitudes registradas por el grupo popular, que ha pedido la comparecencia de estos dos mismos ministros; y de ERC y Grupo Mixto, que han pedido la de Rubalcaba, del ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí.

Para el PP, la sesión de hoy será un anticipo del debate que se celebrará en Comisión. Su intención es que el Gobierno aporte datos sobre los traslados de inmigrantes llegados a Canarias, sus tiempos de permanencia en los centros de internamiento, la información que se facilita a las comunidades autónomas, los acuerdos alcanzados con Senegal y Mauritania y las órdenes de expulsión de ilegales no ejecutadas.

El secretario general del PP, Ángel Acebes, ha acusado al Gobierno de haber provocado un «estado de emergencia» tras haber llegado «tarde y mal a la crisis migratoria» y haber tratado de «endosar» el problema a las autonomías gobernadas por su formación.

Sometido a control

Por su parte, ERC confía en que los socialistas voten a favor de que Rubalcaba se someta al control de la Comisión, toda vez que el Gobierno ha mostrado su voluntad de que acuda a la Cámara. Su portavoz parlamentario, Joan Tardá, ha considerado «lamentable» y «peligroso» que el Gobierno haya «caído en lo mismo» que sus antecesores con el reparto de inmigrantes.

Por su parte, el líder de IU, Gaspar Llamazares, adelantó el jueves que su grupo votará contra las peticiones de comparecencia urgente, y opinó que «nadie debería alarmarse» por una medida «de solidaridad entre regiones».