Los principales países europeos han anunciado hoy la revisión de su política de asilo a ciudadanos sirios como reacción al derrocamiento del régimen autoritario de Bashar El Asad este fin de semana. Francia, Austria, Bélgica, Grecia, Dinamarca y Noruega han anunciado que paralizaran los tramites de las solicitudes presentadas, y no admitirán nuevas, mientras Alemania ha señalado que está evaluando la situación que dependerá de como evolucionen los acontecimientos.

La ministras del Interior alemana, Nancy Faeser, aseguró que la evaluación de las solicitudes de asilo de los refugiados sirios que viven en Alemania dependerá de los acontecimientos, matizando las declaraciones del responsables de la Oficina Federal para la Migración y los Refugiados (BAMF) que aseguró que había suspendido la tramitación de todas las solicitudes. “Las posibilidades concretas no se pueden predecir en este momento y sería poco profesional especular sobre ellas en una situación tan volátil”, dijo Faeser en un comunicado.

Siria fue el principal país de origen de los solicitantes de asilo en Alemania este año, con 72.420 solicitudes presentadas a fines de noviembre, según muestran los datos de la Oficina Federal de Migración y Refugiados (BAMF). Unos 47.270 siguen sin decidirse. La suspensión de las solicitudes no afecta a las que ya han sido concedidas.

En la misma línea, el gobierno francés ha anunciado que está trabajando en la suspensión de los actuales casos de asilo de Siria, añadiendo que probablemente se llegará a una decisión sobre el asunto en las próximas horas.

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También Bélgica ha dejado en suspenso temporalmente las solicitudes de asilo de personas procedentes de este país “hasta que la situación en el país se aclare”, según informó el diario flamenco ‘De Standaard’. Grecia también ha suspendido las solicitudes de asilo de unos 9.000 sirios que viven en el país, según explicó a Reuters una fuente de alto rango del gobierno griego.

Las autoridades de inmigración noruegas dijeron que las solicitudes de asilo de los sirios no serán denegadas ni aprobadas por ahora. Dinamarca, por su parte, también suspendió las tramitaciones, pero dijo que a los sirios cuyas solicitudes ya habían sido rechazadas, y a quienes se les había dado una fecha límite para irse, se les permitiría permanecer más tiempo debido a la incertidumbre actual.

El Gobierno austríaco, por su parte, anunció este lunes que suspende por ahora la tramitación de solicitudes de asilo. El ministro de Interior, el conservador Gerhard Karner, explicó en un comunicado que ha encargado a su Ministerio “elaborar un programa de repatriación y deportación a Siria”.

Al mismo tiempo, destacó que se suspende también la revisión de cualquier petición de reagrupación familiar en Austria de refugiados reconocidos con parientes que se encuentran en Siria en o otro país.

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La situación política en Siria “ha cambiado de manera fundamental y sobre todo rápida”, señaló el Ministerio del Interior.

Según la prensa austríaca, hay en estos momentos casi 12.900 solicitudes de asilo de sirios pendientes de resolución en primera y segunda instancia, incluyendo más de 1.200 casos de reagrupación familiar.

En el pasado, más de la mitad de las solicitudes de protección de sirios eran aceptadas por las autoridades austríacas, que siguen con su anuncio de hoy el ejemplo de la vecina Alemania.

La comunidad siria en Austria ha crecido en los últimos años de unos pocos miles de personas hasta más de 95.000.

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Los rebeles sirios han exhibido en las últimas horas el control total de la ciudad de Homs. Las fuerzas insurgentes han celebrado el éxito de la ofensiva y han asegurado que han acabado con el régimen de Bashar al Assad. El presidente del país, en el poder desde el año 2000, ha escapado tras la acometida de los rebeldes y se desconoce su paradero.
Entre los años 2015 y 2024 casi 87.000 sirios recibieron asilo en Austria, de los cuales algunos ya han tienen la nacionalidad austríaca, mientras que otros 17.500 sirios recibieron protección subsidiaria.

Unas 30.000 personas, en su gran mayoría de origen sirio, celebraron el domingo en el centro de Viena, ante el Parlamento de Austria, el derrocamiento del régimen de Bashar el Asad.

La política migratoria y de asilo domina la vida política de Austria, donde el ultraderechista partido FPÖ ganó las elecciones generales del pasado mes de septiembre.

El líder ultraderechista, Herbert Kickl, exigió este lunes la expulsión inmediata de refugiados y que las autoridades retiren el estatus de asilo a ciudadanos sirios tras la caída del régimen de El Asad.