El río Oria vuelve a ser en Tolosa el reflejo de unas cifras que ponen de manifiesto el impacto de nuestros hábitos de consumo, y subraya la urgencia de adoptar medidas para proteger los ecosistemas fluviales.

Durante ocho días, integrantes de la asociación Zehar Errefuxiatuekin, personas refugiadas y solicitantes de protección internacional, han llevado a cabo tareas de limpieza en el río Oria, en colaboración con el Ayuntamiento de Tolosa. Las labores comenzaron el pasado 19 de noviembre y se prolongaron hasta finales de la semana pasada. La intervención abarcó desde el barrio de Olarrain, en la confluencia de los ríos Oria y Araxes, hasta la salida de Tolosa, frente a Donostia Etorbidea.

En total se han recogido aproximadamente 16 m³ de basura, lo que equivale a unos 15.000 kilos. La mayor parte de estos residuos son plásticos, como botellas, latas y bolsas. Sin embargo, también se han hallado objetos de otro tipo, como colchones, bicicletas, ropa, televisores y planchas, entre muchos otros. Desde Zehar han señalado que, además de la gran cantidad de desechos, les ha llamado especialmente la atención la naturaleza de algunos de ellos.

La colaboración municipal con esta entidad tiene otros objetivos sociales más allá de realizar una limpieza en profundidad en el río. Se trata de un proyecto que se desarrolla desde 2022, a través del cual se emplean anualmente a cinco personas —cuatro participantes y un/a técnico/a coordinador/a— durante dos semanas. El trabajo incluye la retirada de residuos de las orillas del río, en estrecha colaboración con el equipo de mantenimiento del Ayuntamiento de Tolosa. Esta coordinación asegura la colocación de contenedores, la gestión de residuos pesados y el cumplimiento de las medidas de seguridad necesarias.

Desde Zehar enfatizan en que esta colaboración contribuye a desmentir prejuicios sobre las personas extranjeras, visibilizando su participación activa en la mejora de los espacios públicos y en la construcción de una sociedad más inclusiva.

Desde el Ayuntamiento, por su parte, recalcan que «con estos trabajos también fomentamos la integración sociolaboral de las personas refugiadas, lo que además se hace desde la sostenibilidad y la conciencia medioambiental. Para nosotros es un proyecto importante porque nos permite crear redes, relacionarse y trabajar la autoestima».

El concejal de Medio Ambiente, Aitor Agirresarobe, advierte de la gravedad de los datos: «No deberíamos normalizar estos datos. La tendencia es similar a las limpiezas realizadas en los últimos años, pero como sociedad tenemos trabajo para revertir esta situación. Los ríos deben protegerse, y debemos poner todo por nuestra parte para que los residuos no lleguen a nuestros ríos y mares».