JOSEP SAURÍ
DAKAR / ENVIADO ESPECIAL

Los cadáveres de 15 inmigrantes subsaharianos fueron hallados por las autoridades mauritanas entre el sábado y ayer en una playa al norte de Nuakchot, la capital del país. Al parecer, murieron de sed en su intento de alcanzar las islas Canarias en cayuco y sus cuerpos fueron lanzados por la borda por sus compañeros. Fuentes de la Gendarmería mauritana no descartan que aparezcan más cadáveres en las próximas horas, ya que los 179 supervivientes, rescatados también ayer, no han podido aclarar cuántos de sus compañeros no resistieron el viaje.
Las dos embarcaciones localizadas ayer salieron de Casamance, en el sur de Senegal, los días 18 y 19 de agosto. Tras pasar una semana en el mar, la insolación y la deshidratación fueron acabando con la vida de un número indeterminado de personas. Las corrientes dejaron el sábado en la playa 14 cuerpos, y ayer apareció otro.

HUNDIDA AL LLEGAR
Los supervivientes fueron rescatados ayer por equipos de salvamento mauritanos. Uno de los cayucos, con 92 personas a bordo, hacía aguas y se quebró inmediatamente después del rescate, a unos 200 kilómetros al noroeste de Nuakchot. Según el relato de sus ocupantes, llevaban dos días turnándose para achicar agua sin descanso.
La segunda barcaza, con 87 personas a bordo, había sufrido una avería del motor más al norte, cerca de Nuadibú, y quedó a merced de las corrientes hasta que fue avistada cerca de la capital mauritana.
De los rescatados, un primer grupo de 91 fueron deportados a Senegal ayer mismo en autobús y, el resto, debía correr la misma suerte en cuestión de horas, según la Gendarmería. Las autoridades mauritanas afirman haber detenido y repatriado a 3.000 inmigrantes subsaharianos en lo que va de año.
Por otra parte, la Gendarmería senegalesa interceptó el sábado por la noche dos furgonetas, una con 26 personas y la otra con 20, que al parecer se dirigían al lugar donde sus ocupantes debían embarcar en un cayuco con rumbo a Canarias. Uno de los vehículos venía de Diourbel (en el centro del país) y fue localizado en Joal (localidad costera, 112 kilómetros al sur de Dakar). El otro, procedente de la capital senegalesa, fue encontrado en M’Bour, 80 kilómetros al sur de ésta, en la misma ruta.
Todos los ocupantes fueron detenidos y a uno de ellos, identificado como un intermediario, le fueron decomisados tres millones de francos CFA (unos 4.600 euros). El viaje costaba medio millón de francos, pero la mayoría iban a pagar justo antes de embarcar.