La delegación del Gobierno central en Galicia ha informado este jueves de que en la primera quincena de diciembre se abrirán nuevos centros de acogida en Galicia para atender la crisis humanitaria, lo que supondrá la llegada de 110 inmigrantes a Burela. De acuerdo con el Ejecutivo central, se crearán también 173 plazas en Valga y otras 65 en Padrón. Además, se «amplían las existentes en Santiago y otros municipios» del territorio gallego, apuntan las mismas fuentes.

El delegado del Gobierno, Pedro Blanco, expone que ya ha informado al presidente de la Xunta y los alcaldes y alcaldesas de las localidades de acogida. La regidora de Burela, Carmela López, confirmó este jueves haber recibido esta comunicación por parte del Ejecutivo central.

El Gobierno, a través del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, despliega en Galicia el Programa de Atención Humanitaria, dirigido a las personas que llegan a las costas españolas.

«Las resoluciones de asilo son, en su mayoría, favorables pues favorecen a personas que huyen de países con conflictos armados. Solo se deniegan solicitudes de asilo a las personas que no cumplen los requisitos que recoge la normativa», precisa.

La regidora burelense aclaró, con información brindada por la ONG Rescate, que promueve este programa, que las personas que llegarán a Burela entraron en su mayoría por patera a Canarias, y proceden de países del Sahel: Mali, Senegal, Mauritania, Níger, Guinea y Marruecos. «Foxen de conflitos armados internos, ou inter-étnicos, de persecucións, mafias ou redes de trata de persoas», ahonda el ejecutivo municipal.

«Todos levan entre dous e seis meses en España, en Canarias e nalgún centro da península, onde se lles realizaron recoñecementos médicos e tratamentos coas vacinas necesarias», añade.

«Todos realizaron petición de protección internacional e esperando a resposta, terán permiso de traballo en dous, tres ou catro meses desde a súa chegada a Galicia», agrega.

Al llegar a Galicia se empadronarán en el municipio del centro de recogida, que en el caso de Burela será en el hotel Canabal. Los 110 refugiados serán atendidos por varios profesionales de acogida, a nivel psicológico, legal o en cuanto al idioma, entre otros aspectos. La prioridad será que aprendan español y que conozcan la zona. «É moi importante para esta tarefa de integración a participación activsa das comunidades nas que están os centros de acollida (actividades de lecer, doazóns, formación, empresas) e estamos seguros de que será o caso de Burela», agrega.

Con vecinos de 48 nacionalidades diferentes, subraya López, «a natureza de Burela é de por si, unha vila aberta e integradora, polo que desde o noso municipio, queremos darlles a benvida e ofrecerlles todo o apoio posible, pois entendemos que a solidariedade e a acollida son valores fundamentais para a nosa comunidade. A vila vai ser un espazo de esperanza e novos comezos para aquelas persoas que precisan refuxio debido a conflitos ou persecucións. A nosa prioridade será garantir a súa integración, o apoio social e a oportunidade de reconstruír as súas vidas aquí, cunha acollida cálida e solidaria», concluye la regidora.

Assane, de Senegal, con sus compañeros de la empresa de construcción Camino de Lamas, donde está trabajando
Los refugiados de Becerreá ya tienen trabajo: «Por fin empezamos a ver un poco de luz»

Paula Álvarez

En el pasado verano llegaron a Becerreá, también en la provincia de Lugo, 69 personas refugiadas, huyendo la mayoría de la guerra de Mali, aunque también algunos de los inmigrantes son naturales de países como Mauritania o Senegal.