La Diputación Foral de Bizkaia ha decretado este jueves la situación de excepcional ante la llegada masiva y sostenida de menores extranjeros no acompañados al territorio. “Bizkaia no puede más, estamos al límite y no sabemos con qué nos vamos a encontrar dentro de un mes”, ha advertido la portavoz foral, Leixuri Arrizabalaga, quien ha vuelto a apelar a las comunidades autónomas y el Gobierno español para establecer un reparto “justo y equilibrado”.

Desde hace meses, a Bizkaia están llegando tres menores al día, lo que lo ha convertido en el territorio con mayor número de menas en relación a su población. Actualmente, son 602 los menores extranjeros no acompañados que se acogen en la Red residencial. Los 16 centros de acogida, cuatro de ellos abiertos en el último año, no dan abasto para atenderles. De ahí la declaración de excepcionalidad que ha aprobado el consejo de Gobierno Foral, lo que permitirá a la Diputación abrir un nuevo dispositivo, de forma inminente.

La propia diputada general, Elixabete Etxanobe, lo advirtió en la entrevista publicada por DEIA hace dos semanas. “En enero atendíamos a 420 y seguimos con un incremento exponencial; cada día llegan tres menores. Se está haciendo muy complicado, pese a los cuatro recursos que hemos abierto, ofrecerles un proyecto socioeducativo”, alertaba. Lo había hecho también en el pleno de política general celebrado en septiembre, cuando el sistema había llegado ya “al límite” y la “sobreocupación en los centros” generaba ya “serias dificultades para disponer de las infraestructuras adecuadas”.

Hoy, la situación es de “crisis humanitaria”. Los 402 menores extranjeros que se acogían en Bizkaia a principios de año se han disparado hasta llegar a los 602, con una llegada media de tres chavales al día, “numerosas y frecuentes”. Lo hacen “por diferentes vías” y la Diputación tiene la certeza de que irán en aumento. “Sabemos que un porcentaje de los que están en Canarias van a seguir llegando a nuestro territorio”, ha señalado la portavoz foral. “Esta llegada, impredecible y difícilmente planificable nos dificulta poder ofrecerles un proyecto socioeducativo para facilitar su integración en la sociedad. No sabemos con qué nos vamos a encontrar dentro de un mes”.

La cifra le convierte en el territorio peninsular “con mayor ratio” de acogida, esto es, el mayor número de menores en proporción a su población. Ello ha ido “tensionando y llevando al límite” la red de dispositivos; ni siquiera los cuatro nuevos que se han abierto en el último año, hasta alcanzar los 16, han permitido paliar la situación.

Nuevo dispositivo de emergencia
Todo ello ha llevado a la Diputación a declarar la situación de excepcionalidad en la red de acogida de menores extranjeros no acompañados en la reunión del Consejo de Gobierno de este jueves, que permite a la institución foral habilitar instalaciones y profesionales para prestar la atención “inmediata que requieran” estos jóvenes, sin tener que estos tengan que los requisitos que regulan y número de plazas de los recursos de acogimiento residencial para menores. “Responde a la situación límite en la que se encuentra la red”, ha explicado Arrizabalaga.

En virtud de esa declaración, se abrirá un nuevo dispositivo asistencial de emergencia, de forma temporal, “que nos ayude a descongestionar la red”, en el que se prestará únicamente un servicio de acogimiento. Desde la Diputación no se ha informado del número de plazas con las que contará este nuevo centro aunque sí se ha avanzado que su apertura, tras la declaración de excepcionalidad, será “inmediata”. Asimismo, se podrán adoptar otras medidas, además del nuevo centro, en función de cómo evolucione la situación. “No están especificadas y siempre vendrán de la mano de los profesionales del Servicio de Infancia, que nos irán indicando, en cada momento, qué necesidades”, ha dicho la portavoz. “El acuerdo adoptado esta mañana nos permite adoptarla de manera inmediata”.

Será un “dispositivo inmediato de emergencia”, una figura no prevista en el decreto que regula de acogida a menores no acompañados y que establece que las diputaciones pueden habilitar este tipo de recursos de acogimiento residencial diferentes de los establecidos, “cuando se observe un crecimiento masivo y no previsible de la demanda, y no sea posible, por sus dimensiones, darle respuesta en el marco de la red de recursos existente”.

Año y medio como máximo
También los profesionales que les atenderán tendrá un perfil diferente. La portavoz foral ha especificado que serán “figuras educativas, asistenciales tanto sanitarias como sociales, y auxiliares”. La normativa establece que estos dispositivos podrán estar abiertos un máximo de un año, prorrogable otros seis meses.

La portavoz foral ha reiterado su compromiso con la protección de niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad pero ha insistido en la necesidad de que el Gobierno de España asume un papel activo, adoptando medidas estructurales que controlen los flujos migratorios. “Bizkaia seguirá acogiendo menores extranjeros no acompañados porque es nuestra obligación moral y legal pero esta Diputación reclama a las autoridades competentes que activen un plan de reparto ordenado y equitativo de estos menores. Solo de ese modo podremos ofrecerles una atención adecuada”, ha advertido.

Pese a que el territorio cuenta con “suficientes recursos” económicos para garantizar esa atención, Arrizabalaga ha asegurado que “esa no es la cuestión”, sino que “el reparto tiene que ser más equitativo entre los diferentes territorios, las diferentes comunidades autónomas, y es una decisión que se ha de adoptar”. En los presupuestos del próximo año, se ha reservado ya una partida, dentro del departamento de Acción Social, de más de 71 millones de euros para el Servicio de Infancia, que engloba “toda la acción protectora de la Diputación respecto a menores y adolescentes en situación de desamparo o riesgo grave de desprotección”; de ello, 58 se destinan al acogimiento residencial. Además, ha enviado un “mensaje de tranquilidad absoluta” a la ciudadanía y ha destacado que Bizkaia es un “territorio solidario”.

Reunión con Pedro Sánchez
La institución foral ya ha trasladado esta situación al Gobierno vasco y, de hecho, el propio lehendakari Imanol Pradales puso este asunto sobre la mesa en la reunión que mantuvo ayer miércoles con el presidente español, Pedro Sánchez. “Reclamamos al Estado español que incluya este tema en su agenda y que adopte medidas serias y contundentes ante una situación que es estructural y que va a seguir yendo a más”, reiteró. “Es fundamental garantizar un reparto equilibrado, solidario y justo, además de crear una memoria económica que lo soporte; es decir otorgar recursos extraordinarios a quien mayor esfuerzo realice. Debemos establecer canales de información y coordinación y protocolos con la Fiscalía para agilizar la identificación de las personas sin referentes familiares y conocer así si son o no menores de edad. Debemos encarar la realidad de los menores extranjeros no acompañados. Y hacerlo cuanto antes”, trasladó Pradales, según la información remitida desde Lehendakaritza, al responsable del Ejecutivo estatal.