El Congreso no tolerará los comportamientos de la ultraderecha basados en hacer “apología del franquismo” y en actitudes “machistas”. En base a lo acontecido durante un debate en el pleno y a unas declaraciones del pasado martes que serán retiradas del diario de sesiones, la presidenta de la Cámara baja, Francina Armengol, advirtió a Vox de que pondrá punto y final al “criterio de generosidad” con el que ella se ha manejado “a la hora de poder establecer las libertades de opinión y de expresión de cara a tener un debate rico y para poder garantizar el pluralismo político”. Pero hasta aquí: “No admitiré que en esta Cámara se haga apología del franquismo ni los discursos de odio”.

No fue un aviso baladí ni ocasional, sino producto del alegato del diputado ultra, Juan José Aizcorbe, quien sostuvo que la Ley de Memoria Democrática “atenta contra la concordia nacional” y añadió además que le parece “imposible” y “cruel” que los socialistas pretendan “imponer por ley la interpretación” de la Guerra Civil. “Promoviendo una lectura de la contienda española como una suerte de buenos buenísimos y malísimos, con una ensoñación de un bucólico e imaginario paraíso republicano inexistente, donde campaba una democracia plena y una patulea de militares fascistas que lo destruyeron a sangre y fuego”, espetó sin ruborizarse. La cuestión ya venía de atrás. El pasado martes el diputado de Vox Manuel Mariscal aseveró en el hemiciclo que gracias a las redes sociales “muchos jóvenes están descubriendo que la etapa posterior a la Guerra Civil no fue una etapa oscura, sino de reconstrucción, de progreso y de reconciliación para lograr la unidad nacional”.

“La dictadura causó terror, asesinatos y odio, y esta casa está para garantizar la democracia”
Francina Armengol – Presidenta del Congreso

Ofensa a una diputada morada
La postura adoptada por Armengol fue recibida entre aplausos por parte de la mayoría los parlamentarios. “A partir de ahora hago la advertencia a todos los diputadas y diputados de que no pueden hacer apología del franquismo, que fue una dictadura que causó terror, asesinatos y odio en nuestro país y que esta casa está precisamente para garantizar la democracia y los derechos de todas y de todas”, verbalizó la presidenta del Congreso, que tuvo que llamar también al orden a otro diputado del partido de Santiago Abascal, Pedro Fernández, por su actitud “machista” con la diputada de Podemos Martina Velarde, a la que le soltó un “tómate la pastilla” tras su intervención. Una frase que hizo celebre en televisión hace unos años Miguel Ángel Rodríguez, ahora brazo derecho de Isabel Díaz Ayuso, cuando era portavoz del Gobierno de José María Aznar y atacó de esta manera a la periodista María Antonia Iglesias.

“Imponen la lectura de la Guerra Civil como una suerte de buenos buenísimos y malísimos”
Juan José Aizcorbe – Diputado de Vox

Podemos registró un escrito dirigido a Armengol para pedirle que tomara medidas ante lo sucedido durante el debate de una enmienda a la totalidad de Vox a una iniciativa del PSOE para reformar la ley orgánica de asociaciones y poder disolver aquellas que hagan apología del franquismo. El intento ultra fue tumbado con los votos en contra del PSOE y sus socios, y la abstención del PP y UPN. “Recuerdo a los diputados y diputadas que no se pueden proferir insultos ni desde la tribuna, ni desde los escaños, ni comportamientos machistas como el que hemos asistido esta mañana”, afirmó Armengol. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, y la diputada del PP María Jesús Moro salieron en defensa de Velarde. La secretaria general de la fuerza morada, Ione Belarra, señaló que “esta es la violencia política que Vox ejerce un día sí y otro también. No pasarán y no nos doblarán”. “Están envalentonados como nunca, si no ponemos pie en pared nos van a comer”, auguró, por su parte, el dirigente republicano. La diputada del PSOE Rafaela Romero denunció que los miembros de Vox son “odiadores profesionales” y el diputado de Sumar Gerardo Pisarello apuntó que el problema es también un PP “incapaz de romper amarras con Franco”.