La llegada de menores extranjeros desborda Bizkaia y llena los recursos de Gipuzkoa
La Diputación vizcaína, que tutela a 600 'menas', declara una situación de «excepcionalidad» y pide al Estado «un reparto más justo». En nuestro territorio hay 187
Diario Vasco, , 29-11-2024El aumento de llegadas de menores extranjeros no acompañados a Euskadi ha desbordado la red de acogida de Bizkaia y llenado los recursos de Gipuzkoa. El territorio vecino ha declarado la situación de «excepcionalidad» ante el incremento de inmigrantes que, sin haber cumplido la mayoría de edad, arriban solos en busca de una oportunidad. En poco más de un año, la Diputación de Bizkaia ha pasado de tener 300 ‘menas’ tutelados a 600, el doble. Ante este incremento, su portavoz, Leixuri Arrizabalaga, declaró ayer que su red de acogida «no da para más» y pidió al Gobierno central que «controle los flujos» y un «reparto más justo y equilibrado» de estos menores. Aunque en Gipuzkoa, de momento, no se ha declarado la «excepcionalidad», la realidad es que los recursos del territorio destinados a estas personas están completos y la red de acogida, «muy tensionada», según fuentes del departamento de Cuidados y Políticas Sociales. En estos momentos, el área que dirige Maite Peña tiene bajo su tutela 187 ‘menas’, frente a los 175 de hace dos meses. El año pasado, de todos modos, cerró con una cifra muy similar, 198 tutelados.
El aumento en nuestro territorio está siendo «paulatino», a diferencia de lo que está ocurriendo en Bizkaia, donde en estos momentos la Diputación tiene 602 ‘menas’ tutelados . En Álava, por su parte, hay 78. De media, Gipuzkoa recibe una veintena de menores extranjeros no acompañados cada mes, que se suman a los que ya llevan tiempo en la red de acogida porque han decidido hacer del territorio su nuevo hogar, en vez de un punto de paso. Es más, el 36,78% de los menores migrantes que llegan a Gipuzkoa deciden quedarse para rehacer su vida en el territorio. Esta nueva realidad es precisamente la que está «tensionando» los recursos de la Diputación de Gipuzkoa, que están llenos.
La crisis migratoria de Canarias está teniendo sus consecuencias en Euskadi, sobre todo en Bizkaia, que ha acordado aplicar «medidas excepcionales en su red de acogimiento para menores migrantes no acompañados, tras el crecimiento exponencial» de llegadas. Este mensaje de alerta llega apenas veinticuatro horas después de que este miércoles el lehendakari, Imanol Pradales, reclamara al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, más competencias para gestionar la inmigración en Euskadi. Pradales basó su petición en que el País Vasco es frontera norte del Estado y por ello el Ejecutivo autonómico estima indispensable contar con más herramientas.
«Van a seguir llegando»
Hace varios meses que tanto Bizkaia como Gipuzkoa piden «un plan de contingencia» para acoger a los jóvenes migrantes. Una media de tres menores llegan a Bizkaia por distintas vías cada día y un porcentaje importante «de los que están en Canarias van a seguir llegando», advierte Arrizabalaga. Por eso han habilitado «de manera excepcional instalaciones y profesionales para prestar atención inmediata» que requieran «las personas menores de edad en situación de desprotección». El decreto foral que activa la situación de «excepcionalidad» está previsto que entre en vigor hoy, después de que se publique en el Boletín Oficial de Bizkaia. De esté modo podrá abrir de forma inmediata centros para acoger a ‘menas’ sin necesidad de ofrecerles itinerarios socioeducativos para favorecer su integración, como se viene haciendo hasta ahora.
Así, estos recursos «tendrán un máximo de funcionamiento de un año», prorrogable durante seis meses más y contará con personal de apoyo. Según Arrizabalaga, Bizkaia es el territorio peninsular con mayor ratio de acogida, que cuenta con una red extensa de centros, que llega hasta los dieciséis y que en el último año se han abierto cuatro.
Por ahora, Gipuzkoa no ha tenido que declarar la «excepcionalidad» que le permite abrir centros para acoger ‘menas’ sin ofrecerles recursos socioeducativos, pero desde el departamento de Cuidados y Políticas Sociales «se está trabajando para buscar los recursos y medios para adaptarnos a esta realidad», explican fuentes de este mismo área. Si bien por ahora es pronto para adelantar cualquier medida, insisten en que están «trabajando para buscar los recursos y medios para adaptarse a esta realidad en coordinación con las diputaciones de Araba y Bizkaia», esto es, «interinstitucionalmente».
Ocho centro solo para ‘menas’
En los último años, el crecimiento de llegadas de menores extranjeros no acompañados ha obligado a Gipuzkoa a abrir centros específicos para atender a estas personas en el territorio. A pesar de que la Diputación cuenta con una misma red residencial de servicios tanto para niños y jóvenes locales como para ‘menas’, el aumento de llegadas les ha hecho modificar su planteamiento inicial y abrir unos recursos específicos para esta tipología de desprotección. En la actualidad, ocho de los veintidós centros para menores extranjeros en Gipuzkoa están dedicados en exclusiva a la atención de estos migrantes que llegan de sus países sin referente alguno.
Pese a seguir con su planteamiento normalizador –los centros de Gipuzkoa son espacios de no segregación de ningún tipo– se han creado estos ocho centros específicos para ‘menas’, con una capacidad de 105 plazas. A día de hoy, la ocupación es total y el resto de menores migrantes no acompañados son atendidos en otros recursos del territorio junto a otros perfiles de menores.
Hombres, de entre 16 y 17 años y provenientes del Magreb
Cada vez son más los menores extranjeros no acompañados que llegan a Gipuzkoa y deciden quedarse a vivir en nuestro territorio, a diferencia de lo que ocurría hasta ahora, cuando era zona de paso. Si antes apenas el 14,43% de jóvenes que llegaban al territorio se afincaban aquí, esta tendencia cambió el año pasado y en estos momentos el 36,78% de las llegadas permanecen en la red. Esto es, aproximadamente uno de cada tres inician su nuevo proyecto de vida. Normalmente son hombres jóvenes (96,4%), provenientes del Magreb (80,4%), y la elección del programa y del recurso residencial concreto se realiza en base a un análisis personalizado de las expectativas, necesidades y capacidades de cada uno de los menores. De edad suelen tener entre 16 y 17 años.
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