El debate sobre si los inmigrantes deben votar o no en las próximas elecciones municipales de 2007 se ha reavivado en Cataluña, después de que la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, zanjara la cuestión considerando «altamente improbable» esta posibilidad. ICV acusó ayer a CiU de «bordear la xenofobia» por pensar que, antes de votar, los inmigrantes deberían conocer la lengua y la cultura de los países de acogida.

Joan Saura, presidente de ICV y consejero de Relaciones Institucionales de la Generalitat de Cataluña, dijo ayer que «no se puede exigir a nadie que hable catalán para votar, venga de Extremadura o de Africa».

En una entrevista publicada en El Punt, Saura dijo que las opiniones de los dirigentes de CiU Josep Antonio Duran Lleida y Felip Puig «son absolutamente incomprensibles» y se preguntó por qué no ponen «objeción sobre el derecho al voto de los inmigrantes provenientes de la UE que no hablan catalán y sí con los extracomunitarios».

«Lo peor es que las declaraciones de los dirigentes de CiU pueden fomentar una reacción de rechazo de parte de la sociedad catalana hacia la inmigración. Y eso es lo que menos necesitamos», añadió.

Sobre el hecho de que el Estatuto establezca el derecho de conocer el catalán, Saura precisó que los inmigrantes «tienen los mismos derechos que todos. Una persona que viene de Extremadura tiene el derecho de conocer el catalán, pero no de hablarlo. Es una diferencia importante. Por tanto, no se puede exigir a nadie que hable catalán para votar, venga de Extremadura, de Aragón o del Africa subsahariana».

El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, dijo ayer en una entrevista a Avui que «el derecho a votar es el fin de un proceso de integración, no el inicio».

«Mientras en todos los países se vinculan los derechos con los deberes de los inmigrantes, se les obliga a respetar los valores de la Constitución, los derechos humanos, la igualdad entre hombres y mujeres y el conocimiento y el respeto de la lengua, cultura y costumbres del país de acogida, aquí no. Aquí de lo primero que se habla es del derecho a votar», reiteró.