La situación de los migrantes alojados en el Monte do Gozo y que llegaron a Santiago dentro del programa de acogida estatal preocupa, y mucho, en el Ayuntamiento ante las denegaciones de solicitudes de asilo que se están publicando. En el caso de los acogidos en Santiago, esas circunstancias no solo afectan a los siete jóvenes a los que el Ayuntamiento, junto con la Foro Galego de Inmigración, Cáritas y Cruz Roja han tratado de buscar alternativas de vivienda el viernes pasado. Otros se han ido, tras ofrecérseles un billete de autobús. Pero no serán los únicos afectados por esas denegaciones.

El pasado viernes, el Boletín Oficial del Estado daba cuenta de nuevas expulsiones. Los afectados tendrían que dejar el Monte do Gozo el día 30, según apuntó ayer la concejala de Dereitos e Servizos Sociais, María Rozas (CA), quien afirma que no se trata de casos puntuales y que el 40 % de quienes se encuentran en las instalaciones habilitadas por el Gobierno del Estado acabarán siendo expulsados. En Santiago son más de 300 los acogidos, lo que supondría al menos 120.

El Gobierno busca «soluciones» a los migrantes del Monte do Gozo sin asilo

La Voz

La edila agradeció ayer que la Delegación del Gobierno haya comprometido que «non deixará sen ningún tipo de recurso habitacional» a quienes estén alojados en el Monte do Gozo o Roxos y les llegue la denegación de la solicitud de asilo, pero demanda una reflexión profunda sobre la situación de estos migrantes y su vulnerabilidad sin red de apoyo familiar en el país. «Espero que todos poidan volver ao Monte do Gozo e que non haxa máis expulsións», dijo la responsable municipal de servicios sociales.