Sánchez acepta votar al candidato ultra de Meloni a la Comisión para salvar la elección de Ribera
El jefe del Ejecutivo minimiza los riesgos que atraviesa la legislatura con su controvertida reforma fiscal aún en el aire y augura un pacto parlamentario de última hora este jueves
Diario Vasco, , 20-11-2024Pedro Sánchez minimizó este martes las dificultades que atraviesa su Gobierno para poder avanzar en la legislatura con la reforma fiscal clave de cara a la negociación posterior del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2025, pendiente de un hilo tras la atropellada comisión de Hacienda del lunes y la candidatura de Teresa Ribera como vicepresidenta de la Comisión Europea en el alero. El jefe del Ejecutivo defendió que, pese a las muchas dificultades a las que se enfrenta en un Parlamento fragmentado y con una oposición en pie de guerra, ya ha conseguido llevar al BOE una veintena de leyes. Al respecto hizo un llamamiento al PP para que cumpla con el acuerdo suscrito en julio por las tres grandes familias europeas conservadores, socialdemócratas y liberales después de dejar claro que él sí está dispuesto ahora a votar al candidato al Gabinete comunitario designado por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
«Es lo que dicen tratados argumentó: todos los países tienen derecho a tener un comisario». Sánchez, que compareció en rueda de prensa desde la ciudad brasileña de Río de Janeiro después de participar en la reunión del G20, esgrimió que dar su visto bueno tanto a Raffaelle Fitto, candidato a una de las seis vicepresidencias, como a Oliver Varhelyi, la propuesta del nacionalpopulista húngaro Viktor Orbán para la cartera de Sanidad, no sería tanto sobrepasar una «línea roja», pese a su filosofía de que hay que levantar un «muro» contra la ultraderecha y las pegas que en los últimos días venía poniendo su grupo en la Eurocámara a ambos nombramientos, como aceptar las reglas de juego. «Es así, todos los países tienen derecho a tener un comisario y hay que respetarlo», insistió. Ahora bien, también exigió al Partido Popular Europeo (PPE) «reciprocidad».
La designación de Ribera, señalada para ocupar el puesto de número dos de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en el acuerdo por el que los tres grupos europeo que tradicionalmente han llevado las riendas comunitarias repartieron los cargos de mayor responsabilidad de la UE el pasado verano, está ahora en suspenso. Entre otras cosas, porque con el apoyo del propio líder del PPE, Manfred Weber, Alberto Núñez Feijóo logró que su idoneidad fuera puesta en cuestión por su responsabilidad, como ministra de Transición Ecológica, en la gestión de la DANA que hace veinte días arrasó Valencia.
Sánchez ha estado estos días manteniendo conversaciones desde Brasil, donde también se encontraba Von der Leyen, con otros líderes europeos, sobre todo de la familia popular, para intentar desatascar la situación. Según fuentes del PP, sin embargo, no lo ha conseguido. «No habrá novedades hasta escuchar a Ribera dar explicaciones (este miércoles) en el Congreso», advirtieron. Haga lo que haga finalmente el PPE, además, los de Feijóo ya avisan de que ellos votarán en contra de que Ribera asuma en Bruselas la cartera de vicepresidenta ejecutiva de Transición Limpia, Justa y Competitiva.
Asuntos domésticos
El presidente sostuvo ante los medios que la actitud del líder de la oposición, al que acusó de «contaminar» las instituciones comunitarias con asuntos domésticos, causa «incredulidad» no solo entre los socialdemócratas sino en toda Europa y aprovechó para cargar contra él. «Tiene todo el derecho a defender al señor Carlos Mazón (presidente de la Comunidad Valenciana) y su gestión, pero no lo puede hacer en contra de todo y de todos: del Estado autonómico, poniendo en duda cuáles son las competencias de cada estamento; en contra de España, porque a España le interesa tener una vicepresidencia primera en la Comisión, y tampoco contra Europa, poniendo en duda la propia constitución de una Comisión del Gobierno Europeo que necesitamos cuanto antes para hacer frente a los desafíos globales», recriminó.
Firme pese a la incertidumbre parlamentaria
«Si hay un gobierno que puede administrar la complejidad es este Gobierno progresista», afirma el jefe del Ejecutivo tras su imagen de debilidad con la reforma fiscal
El jefe del Ejecutivo también se refirió, no obstante, a las complicadas negociaciones internas, con sus aliados parlamentarios, para tratar de salvar en el pleno del Congreso este jueves su controvertida reforma fiscal con la que aspira a desbloquear el quinto pago de los fondos europeos de recuperación (en torno a 7.000 millones de euros) y de paso allanar el camino a la configuración de las nuevas Cuentas Públicas. Sánchez se afanó por ello en combatir la imagen de debilidad que el lunes proyectó el Ejecutivo en la caótica sesión de la comisión de Hacienda en la que, tras ocho horas de idas y venidas, apenas logró salvar un dictamen –eso sí, adelgazado de algunas propuestas- gracias a promesas aparentemente contradictorias a sus distintos socios e incluso argumentó que, después de seis años, ha quedado demostrado su capacidad de negociación. «Si hay un gobierno que puede administrar la complejidad es este Gobierno progresista», dijo.
Pero ahora tiene sobre la mesa, por un lado, el compromiso alcanzado con Junts para dejar caer el impuesto a las energéticas aprobado durante la crisis inflacionaria desatada tras la invasión rusa de Ucrania y, de otro, el acuerdo firmado a ERC, Bildu y BNG de que dicho gravamen se mantendrá un año más. «Por supuesto que se puede casar», aseveró sin dar más explicaciones ante los periodista. «Hasta el jueves tenemos muchas horas por delante para poder llegar a acuerdos», zanjó la cuestión.
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Sánchez traslada “tranquilidad” tras reclamar el juez las cuentas de Begoña Gómez
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El presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, y su mujer, Begoña Gómez, a su llegada a la Cumbre del G20 el lunes. E. P.
El presidente, «absolutamente tranquilo» ante las nuevas pesquisas sobre su esposa
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también fue preguntado este martes por las últimas decisiones del juez Juan Carlos Peinado en el caso donde investiga a Begoña Gómez, tras haber ordenado a la policía judicial consultar la numeración de las cuentas corrientes en las que figure como titular su esposa, además haber requerido su certificado de matrimonio. «Sobre este asunto, absoluta tranquilidad y absoluta transparencia», manifestó ante los medios de comunicación en su intervención final tras concluir la Cumbre del G20 en Rio de Janeiro (Brasil).
Sánchez añadió que si quieren investigar el estado de las cuentas de su esposa, «perfecto» porque lo que se verá es que «es una mujer pulcra, honesta y que tiene un estado de cuentas que refleja la de cualquier profesional, trabajador o trabajadora, como millones de españoles en nuestro país». De igual forma, dijo que si el juez quiere comprobar «por escrito» que ambos están casados «tampoco hay problema». Begoña Gómez está investiga en este caso por los presuntos delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo.
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