Donostia exige «corresponsabilidad territorial» al resto de municipios de Gipuzkoa para trabajar de manera conjunta en la cartera de exclusión social, a la que el consistorio donostiarra destinó el pasado año 3.316.355 euros de su gasto corriente. «Pedimos algo que es justo», afirma Mariaje Idoeta, concejala de Servicios Sociales del consistorio. El mapa de servicios sociales de Gipuzkoa, que marca la Diputación Foral, se divide por comarcas y «creo que se puede y debería dar servicio en todos ellos».

Explica que en todo el territorio guipuzcoano se ofrecen en el servicio de atención diurna 179 plazas, «de las cuales nosotros ofrecemos 65, entre los recursos del Abegi Etxea y Hestia, el 36,31% del total», y en el servicio de acogida nocturna hay 167 plazas en Gipuzkoa «y Donostia dispone de 78 plazas, 56 en el Abegi Etxea y 22 en el servicio Gaueko, el 46,7% del total. Eso sin contar las 100 plazas extra cuando se activa el protocolo de invierno. Y todos estos datos se dan cuando San Sebastián tiene el 26% de la población de Gipuzkoa», resume la edil del PNV.

Recuerda Idoeta que la Diputación «ya ha marcado cómo se debe dar ese servicio, por comarcas. Pero está en manos de cada ayuntamiento que se cumpla ese servicio. La decisión y voluntad de ofrecer la atención es política de cada uno de los consistorios».

Y se pregunta: «¿Dónde van las personas que necesitan estas ayudas? Pues a donde hay recursos». Y denuncia que «lo duro es que Donostia es el único municipio increpado. No se increpa al que no ofrece los servicios. Por lo que pido a todas esas personas, políticos y partidos, que están increpando constantemente al Ayuntamiento de Donostia, que por voluntad política empiecen a trabajar su cartera de servicios allí donde gobiernan».

Y ofrece datos. «En cuanto a municipios de más de 20.000 habitantes, Arrasate, Eibar y Hernani no tienen ninguna plaza destinada al servicio de atención diurna. Cero. Buruntzaldea, Bajo Deba, Alto Deba, Goierri, Urola Costa y Tolosaldea, tampoco. Deberían crear 95 plazas para el año 2030. Es que no puede ser», afirma. Por todo ello insiste en pedir «corresponsabilidad porque Donostia, junto a Irun y algo Errenteria, está dando servicio a todo el territorio, y nosotros pagamos ese servicio con el dinero del presupuesto municipal que sale de los impuestos de los donostiarras. Y también solicito esa colaboración por solidaridad humana. Cuantos más recursos haya en diferentes municipios, más vamos a poder ayudar. Por lo que menos teoría y más trabajar».

Inversión de otros 3 millones
Más allá de los 3,3 millones invertidos en 2023 en los recursos y servicios destinados a personas en situación de riesgo o exclusión social, el Ayuntamiento ha ejecutado una inversión de 2.912.038 euros destinados a la mejora de los recursos destinados a estas personas.

Además, si bien la ley de Servicios Sociales establece que la alimentación no es una prestación propia sino complementaria de los servicios sociales, explica la concejala Idoeta, «no cabe duda de que su satisfacción es una necesidad de primer grado que, en los últimos años se ha hecho más acuciante». Por ello, señala, el Ayuntamiento va a ofrecer «a lo largo de este año, diariamente, un total de 218 servicios de alimentación destinados a personas en situación de exclusión residencial», con un presupuesto de 882.956 euros destinados únicamente a este fin. En el año 2025 se añadirán otras 24 comidas más (Hestia), ofreciendo un total de 242 servicios diarios.