Musk irrumpe en la política migratoria italiana para defender a Meloni

El hombre más rico del mundo afirma que «tienen que irse» los jueces que echaron por tierra los centros de deportación para extranjeros construidos en Albania

Diario Vasco, Darío Menor Corresponsal. Roma, 13-11-2024

Elon Musk no es sólo el hombre más rico del mundo. También pretende ser el más influyente y por eso ha optado por arrimarse a la política. Financiador de Donald Trump en su victorioso retorno a la presidencia de Estados Unidos, el impulsor de compañías como Tesla y Starlink cuenta además con poderosos amigos en Europa.

La más destacada es sin duda la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, a la que agasajó participando en diciembre del año pasado en la fiesta que su partido, Hermanos de Italia, organizó en Roma. En aquel encuentro el multimillonario de origen sudafricano bendijo la política migratoria de Meloni, a la que ya había visitado en la capital italiana seis meses antes y que además recibió el pasado septiembre en Nueva York.

La última muestra de la sintonía entre ambos vino este martes, cuando Musk afirmó en un mensaje publicado en la red social X (antiguo Twitter), de la que es propietario, que «tienen que irse» los jueces que ordenaron el día anterior que fueran llevados a Italia los siete migrantes internados el viernes en los centros que el Gobierno de Meloni ha construido en Albania. Era la segunda vez en tres semanas que los magistrados echaban por tierra la medida estrella del Ejecutivo para tratar de frenar la inmigración ilegal. Este controvertido proyecto queda ahora pendiente de lo que decida el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

La intervención del hombre más rico de la tierra en este asunto ha agravado el pulso que mantienen la magistratura y la política a cuentas del llamado ‘modelo Albania’. «Estamos desconcertados», aseguró Alessandra Maddalena, vicepresidenta de la Asociación Nacional de Magistrados, tras conocer las palabras de Musk sobre los jueces. «Aquí no está en juego nuestra independencia, sino que se trata de la soberanía del Estado italiano», advirtió.

Matteo Salvini
No es la primera vez que el propietario de Tesla arremete contra el poder judicial del país transalpino por poner trabas a las políticas migratorias de los partidos de derechas. Hace un par de meses comentó con dureza la petición de seis años de cárcel que un fiscal ha hecho para Matteo Salvini, líder de la Liga, por impedir el desembarco de 147 migrantes rescatados por la nave humanitaria española ‘Open Arms’ en 2019, cuando era ministro del Interior. «Debería ser ese fiscal loco quien vaya a la cárcel durante seis años», escribió el multimillonario en la red social X.

Las injerencias de Musk en la política italiana permiten vislumbrar el papel que puede desempeñar para que su amiga Meloni cuente con una relación privilegiada con Trump. «El objetivo de Italia debe ser convertirse en el socio europeo privilegiado», declaró Andrea Stroppa, el hombre de confianza de Musk en Italia. Los politólogos no tienen tan claro este escenario. «No creo que Italia pueda convertirse en el caballo de Troya de Trump en Europa», señaló Lorenzo Castellani, profesor de Historia de las Instituciones Políticas en la universidad Luiss.

«Musk es un hombre de negocios y quiere conseguir contratos de telecomunicaciones en Italia. Puede facilitar algunas inversiones y algunos contactos, pero no creo que su papel vaya a ir más allá», afirmó este docente. Gianluca Passarelli, profesor de Ciencias Políticas en la universidad Sapienza, explicó por su parte que el impacto que tendrá para Italia la victoria del líder republicano estadounidense se enmarca dentro de las consecuencias que vivirá toda Europa: «Roma no está entre las prioridades de la agenda de Trump. Nos veremos afectados principalmente en el ámbito de los aranceles comerciales y de la política de defensa, como el resto de naciones de la UE».

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