El Consell pide hablar con Zapatero de inmigración como problema de Estado

Campos rechaza su «política de parcheo» y exige ecuanimidad entre CCAA en

La Razón, 27-08-2006

valencia – El vicepresidente del Consell, Víctor Campos, aseguró ayer que
la política del Gobierno central en materia de inmigración «está haciendo
aguas por todas partes» y se está mostrando «absolutamente ineficaz»
porque genera grandes tensiones y problemas no sólo a nivel de comunidad
autónoma sino también de ayuntamientos. La Generalitat ha solicitado una
reunión con carácter de urgencia con el Gobierno central para abordar el
fenómeno de la inmigración y los problemas que plantea la llegada ilegal
de personas extranjeras, hecho que considera ya un auténtico «problema de
estado».
   Campos afirmó que no se trata de un problema de
estadísticas o de números sino que es un problema general al que se ha
llegado por la falta de control de la inmigración ilegal en España y que,
en su opinión, «se está convirtiendo en un verdadero problema en el que
todos tenemos que colaborar» para buscar soluciones que sean eficaces y
reales tanto para los inmigrantes como para el conjunto de la sociedad.
   Reunión urgente
   Explicó que la Generalitat se
ha dirigido al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para
solicitarle una reunión «urgente» donde participen todos los
departamentos, los ejecutivos autonómicos y los ayuntamientos ante la
necesidad de «garantizar la buena gestión de los servicios públicos y la
atención que merecen todas estas personas» con el fin de que no sea una
política «de parcheo» y sin control sino controlada y de previsiones.
   Campos, que mostró todo el apoyo del Consell al Gobierno canario, a donde
han llegado miles de inmigrantes ilegales estos últimos meses, volvió a
insistir – como ya lo han hecho otros políticos populares recientemente – en
que le resulta extraño que el Ejecutivo central traslade inmigrantes desde
esta autonomía hacia comunidades mayoritariamente gobernadas por el PP.
«Desconozco las razones. Quiero pensar que no es por una acción deliberada
y malintencionada por parte del Gobierno de España», dijo. Sin embargo,
añadió que tendrán que explicar «por qué son las comunidades de Madrid,
Murcia o Valencia fundamentalmente las que acogen a la mayoría de este
tipo de inmigrantes».
   Según dijo, «no se trata de rechazar
personas que requieren atención» porque a la Generalitat le mueve en su
acción política el principio de solidaridad. No obstante, pidió actuar
«coordinados, con acciones predecibles y con presupuestos ciertos».
Campos, que lamentó que el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús
Caldera, «siga de vacaciones hasta el último minuto», aseguró que con el
Gobierno del PSOE, España se ha convertido en el «centro de la diana de la
inmigración en toda Europa».
   El vicepresidente del Consell
indicó que la Generalitat debe atender a estas personas «lo mejor
posible», con planes de acción y atención social y también desde la puesta
en marcha del servicio sanitario. Pero, manifestó, «no puede venir todo el
mundo que quiera». Las razones: la capacidad financiera de la Comunitat,
ya que la gestión de los servicios públicos «es la que es y tiene un
límite», señaló. En este sentido, afirmó que la Comunitat, en cuanto a
recursos públicos, está «sino al límite, llegando a los límites, para
poder ofrecer los servicios públicos que requieren esas personas».
   Además, explicó que, si bien la Delegación del Gobierno les notifica que
llegan inmigrantes ilegales, lo hace «prácticamente en tiempo real», por
lo que les es «muy difícil, poner en marcha políticas de prevención que
sean capaces de asumir, con garantías de tranquilidad, este fenómeno».
   

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