Italia realizó un segundo intento para retener en Albania a inmigrantes que solicitan asilo, pero en la tarde del lunes ha vuelto a sufrir un segundo revés por parte de la magistratura. La nave Libra de la Marina Militar italiana desembarcó, el pasado viernes, en los dos centros construidos por Italia en territorio albanés, a ocho ciudadanos egipcios y bangladesíes. Uno de ellos fue considerado ‘vulnerable’ por sus condiciones físicas y debió ser trasladado a Italia el mismo viernes.

A otros cinco se les había negado el derecho de asilo, por lo que tenían que haber sido repatriados. Pero el Tribunal de inmigración de Roma ha decidido en la tarde del lunes que los siete egipcios y bangladesíes deben retornar inmediatamente a Italia. Los jueces de Roma han reenviado ahora la cuestión al Tribunal de Justicia de la UE.

Noticia Relacionada
Play Video
Meloni aprueba un decreto para blindar sus centros de inmigrantes en Albania
Ángel Gómez Fuentes | Corresponsal en Roma
Establece una lista de «países seguros» de los que una persona no tiene por qué escapar

La clave de la disputa entre el Gobierno y la magistratura italiana está en la interpretación que se hace sobre los ‘países seguros’. El Ejecutivo Meloni aprobó por decreto ley, el pasado 21 de octubre, una lista de 19 países considerados `seguros’, entre ellos Egipto, Bangladés y Túnez. Esta medida del Gobierno italiano se produjo después de que el Tribunal de inmigración de Roma ordenara el 18 de octubre el retorno inmediato a Italia del primer grupo de inmigrantes enviados al centro de Albania, compuesto inicialmente por 10 ciudadanos de Bangladés y 6 de Egipto, por considerar que esos dos países no son ‘seguros’.

Fue una decisión que enfureció a la primera ministra, Giorgia Meloni. Pero el procedimiento del Tribunal de Roma se hizo con la base de una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, principal tribunal de la UE, que había establecido el 4 de octubre que sólo pueden considerarse ‘seguros’ aquellos países en los que se reconoce «de manera general y uniforme» el respeto a los derechos humanos y a la seguridad de todas las personas en todo el territorio nacional y para todos. A juicio del Tribunal de inmigración de Roma, no son totalmente seguros Bangladés y Egipto, porque los activistas políticos de la oposición suelen ser perseguidos y existen leyes muy severas contra la comunidad LGBTQ+.

En cierta forma, era de esperar que el Tribunal de inmigración de Roma volviera esta tarde a realizar el mismo procedimiento del 18 de octubre, es decir, ordenar el regreso inmediato a Italia de los 7 inmigrantes retenidos en Albania. A la Corte de Justicia de la UE se habían dirigido en los últimos días los tribunales de Bolonia, Palermo y Roma, para que se pronunciara sobre casos de otros inmigrantes en relación con la ‘seguridad’ de sus países de procedencia.

Reacciones
Giorgia Meloni reaccionó con rabia a la decisión de los magistrados, señalando que existe el «riesgo de enfrentarse a una realidad en la que no hay países seguros», lo que socavaría los esfuerzos para frenar la migración ilegal. «Si seguimos así añadió Meloni, seré yo quien pida que los italianos que no puedan desembarcar aquí, porque Italia no es un país seguro, siguiendo su razonamiento«

El nuevo freno que la magistratura pone al plan Albania es otro serio golpe para el Gobierno Meloni. La reacción del vicepresidente y ministro de Transportes, Matteo Salvini, ha sido muy dura: «Otra sentencia política no contra el gobierno, sino contra los italianos y su seguridad. El Gobierno y el Parlamento tienen derecho a reaccionar para proteger a los ciudadanos, y así lo harán. A condición de que, mientras tanto, otro magistrado no me condene a seis años de prisión por defender las fronteras…«, sentencia el líder de la Liga.

Según el acuerdo de Italia con Albania, Italia puede retener hasta 3.000 personas a la vez en los dos centros de detención, mientras se evalúan sus solicitudes de asilo. Una vez que se complete ese proceso, aquellos cuyas solicitudes sean rechazadas serán repatriados. Se ha calculado que durante un año pasarían unos 36.000 inmigrantes por los dos centros construidos por Italia en Albania. El coste del plan Albania es de unos 800 millones de euros en cinco años, lo que es motivo de duras críticas de la oposición.