Tribuna libre

Marcando el rumbo de Casa África

Hemos abierto a la participación de las instituciones consorciadas, colaboradores y a toda la sociedad el contenido del próximo Plan Estratégico de Casa África, que marcará el rumbo de esta institución de diplomacia pública con base en el Archipiélago canario para los próximos tres años

Canarias 7, José Segura Clavell Director general de Casa África, 11-11-2024

n Casa África hemos querido iniciar el proceso de construcción de nuestro nuevo Plan Estratégico 2025-2027 de la mano de la sociedad y de todas aquellas instituciones que conforman y colaboran con nuestra entidad. Este proceso de participación pública es esencial para garantizar que el plan refleje no solo los objetivos de la institución, sino también las necesidades, inquietudes y aportes de quienes están comprometidos con el fortalecimiento de las relaciones entre España y África.

Así, este plan es el resultado de un análisis profundo y colectivo del contexto actual, identificando oportunidades y retos clave en el ámbito social, cultural, económico y diplomático. Al hacerlo, buscamos configurar una Casa África más abierta, inclusiva y alineada con las prioridades de ambas orillas, reforzando su papel como una institución de diplomacia pública con base en el Archipiélago Canario y comprometida con el desarrollo de una relación hispano-africana sólida y duradera.

Durante la elaboración de esta estrategia, hemos realizado un análisis exhaustivo de los factores sociales, económicos, políticos y tecnológicos que podrían influir en nuestra operatividad. Mediante un estudio PESTEL (método usado por muchas empresas e instituciones para elaborar su planificación estratégica a través del análisis del contexto externo) y una revisión de políticas clave de organismos como la ONU, la Unión Africana y la Unión Europea, hemos detectado retos y oportunidades que orientan nuestros objetivos.

Este plan se complementa con el Plan Anual de Actuación 2025, un plan anual operativo en el que recogemos los 33 programas que vertebrarán nuestras actividades de diplomacia pública, económica, cultural, digital e institucional en el próximo año. Hemos querido que estos programas reflejen la transparencia y el compromiso ético de Casa África, haciendo de la gestión abierta y participativa una prioridad. Y permítanme decirlo bien claro: no actuamos a impulso de la actualidad o del capricho de una iniciativa concreta, sino que somos parte de la política exterior española, así que procuramos que todo tenga un sentido y sea siempre coherente con la estrategia del Estado español hacia África.

El documento, insisto, está en fase de borrador, a la espera de culminar este proceso público y también para revisión y aprobación posterior de nuestros patronos Ministerio de Asuntos Exteriores, Gobierno de Canarias y Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria a través de nuestro Consejo Rector).

Uno de los aspectos que me enorgullece más del trabajo que hemos realizado en grupo todo el equipo de Casa África es que el plan estratégico articula cinco ejes temáticos que protagonizarán nuestras actividades, constituyendo a su vez una foto práctica, y realista, del momento del continente africano y del papel que España puede jugar en él:

1) Geopolítica y gobernanza: África es hoy un foco geoestratégico para grandes potencias debido a su crecimiento económico, abundancia de recursos y prevista expansión demográfica, posicionándose no solo como proveedor, sino como mercado en auge. Este interés busca consolidar economías y ampliar influencias en un entorno global competitivo.

Para la Unión Europea y en especial para España, África ocupa un lugar clave en la política de seguridad y desarrollo. La estabilidad regional, la gestión de migraciones y los desafíos ambientales han llevado a la UE a fortalecer su cooperación con África, donde España, por su cercanía y vínculos históricos, actúa como puente, promoviendo un enfoque colaborativo y profundo de las necesidades africanas.

A su vez, África enfrenta desafíos críticos como la inestabilidad política y la inseguridad, que frenan su progreso y reflejan las limitaciones del actual modelo multilateral. Estos obstáculos evidencian la necesidad urgente de fortalecer la diplomacia pública para construir consenso y entendimiento.

El liderazgo africano en la resolución de sus propios desafíos es fundamental. La Unión Africana y otros organismos regionales insisten en que los africanos deben liderar sus soluciones, rechazando el ‘nuevo colonialismo’ de potencias extranjeras. Instituciones como Casa África desempeñan un rol estratégico en promover una relación de respeto y transparencia, combatiendo la desinformación que socava la confianza en las instituciones africanas y amenaza los avances democráticos en el continente.

2) Desarrollo social y económico sostenible: Aunque África ha experimentado un crecimiento económico significativo, persisten desafíos como la pobreza extrema y la desigualdad. La Agenda 2063 de la Unión Africana y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) proporcionan una hoja de ruta hacia un desarrollo inclusivo. España, comprometida con estos objetivos, reconoce que una África próspera aporta estabilidad y abre oportunidades comerciales, diversificando tanto las exportaciones como la inversión en sectores clave como energía e infraestructuras.

Áreas emergentes como las fintech, energías renovables y la economía azul ofrecen importantes posibilidades de colaboración entre África y España, con un rol especial para Canarias. Inversión extranjera, capacitación de la juventud africana y la transición a una economía circular y digital son fundamentales para alcanzar estos objetivos.

3) Cambio Climático y Transición Energética: África enfrenta graves efectos del cambio climático, como el aumento de temperaturas, desertificación y eventos extremos que amenazan la seguridad alimentaria y social. España, consciente de estos desafíos, se compromete a colaborar en la mitigación climática y comparte conocimientos y recursos para abordar la vulnerabilidad de esta región. En esta colaboración, la seguridad humana es prioritaria para proteger a las comunidades africanas ante crisis ambientales.

La transición energética es otra área clave para la cooperación entre España y África. Con un gran potencial en energías renovables solar, eólica e hidrógeno verde, África atrae inversiones que promueven su desarrollo y descarbonización. España, con experiencia en energías limpias, puede aportar conocimientos para impulsar sectores clave, como el hidrógeno verde y la geotermia, generando empleo y reforzando el papel de África en la agenda climática global hacia un futuro energético seguro y sostenible.

4) Migraciones: España, destino de numerosos migrantes africanos, aborda este reto con políticas que promueven tanto la integración como la cooperación internacional. Más allá de regular flujos, la migración aporta beneficios: cubre vacantes laborales, mejora la productividad y enriquece la diversidad cultural en España, destacando la migración como una oportunidad de desarrollo compartido.

La cooperación entre España y África es crucial para una gestión migratoria sostenible y humana, protegiendo los derechos de los migrantes y su acceso a servicios básicos para evitar explotación y garantizar condiciones dignas. Es necesario también combatir el racismo y la xenofobia que afecta a los migrantes africanos, promoviendo su plena integración y el reconocimiento de sus contribuciones.

Canarias, al ser receptor de una de las rutas migratorias africanas más activas, motiva iniciativas para abordar este fenómeno desde todas sus perspectivas, buscando aumentar el conocimiento ciudadano sobre sus causas y fomentar empatía para combatir el racismo y la xenofobia.

5) Igualdad y Diversidad: La igualdad y la diversidad son claves para un desarrollo inclusivo. En África, pese a avances, las mujeres aún enfrentan discriminación, violencia de género y barreras en educación y empleo. El empoderamiento femenino es esencial para la estabilidad social y el crecimiento económico del continente. España, comprometida con la igualdad, promueve iniciativas para reducir estas brechas y respaldar los derechos de las mujeres tanto en África como en su propia sociedad.

La afrodescendencia y la interculturalidad han enriquecido a España, aunque persisten problemas de racismo y discriminación hacia las comunidades afrodescendientes, subrayando la necesidad de políticas inclusivas. Asimismo, es fundamental el apoyo a los derechos de la comunidad LGTBI+ en África, donde muchas personas aún sufren persecución. El compromiso de España con la igualdad y la diversidad abarca a todas las minorías, con el objetivo de construir sociedades equitativas y libres de discriminación, donde todos tengan las mismas oportunidades para prosperar.

Para terminar, insisto en animarles a participar, o al menos a curiosear y profundizar, de este interesante proceso que abrimos. No tengo dudas de que les puede ser una enriqucedora experiencia a múltiples niveles: para entender nuestra posición en el mundo, para conocer un poco mejor el continente africano y también, y no menos importante, para ejercer un derecho, el de participación pública en una institución que se nutre de los impuestos que pagamos todos los españoles.

Hoy día, Casa África sigue siendo única por su papel en mejorar las relaciones con África subsahariana en el marco de la diplomacia pública española, sin duplicidad con otros entes del sector público. Cuanto más entienda la ciudadanía su papel y la importancia de que se apostase por ubicarla en Canarias, cuando nuestros vecinos conozcan más y mejor lo que hacemos, sin duda que daremos un paso más en conseguir lo que reza nuestro lema: que España y África estén cada vez más cerca.

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