Los insultos racistas proferidos contra los jugadores del FC Barcelona Lamine Yamal, Balde, Raphinha y Ansu Fati, grabados en algunos casos por cámaras de televisión en la grada del Santiago Bernabéu, siguen sin acarrear consecuencias superados los 13 días desde la celebración del clásico. A pesar de que en situaciones equiparables las autoridades competentes actuaron con celeridad, en este caso tanto la Fiscalía como el Comité de Competición siguen sin pronunciarse pese a haber recibido, según fue anunciado en las horas posteriores a los hechos, sendas pruebas de LaLiga y del Real Madrid destinadas en principio a facilitar la identificación de los infractores.

Por citar dos incidentes recientes comparables, ante los insultos contra Vinícius en Mestalla acaecidos el 21 de mayo del 2023, la Fiscalía de Valencia actuó de oficio y el Comité de Competición tomó cartas en el asunto de manera inmediata, sancionando dos días después al club valencianista con el cierre parcial del estadio durante cinco partidos (Apelación redujo el castigo a tres), una multa para el club de 45.000 euros y la retirada de una tarjeta roja mostrada a Vinícius.

En cuanto al Atlético-Real Madrid del pasado 29 de septiembre, suspendido durante más de 15 minutos debido al lanzamiento de objetos en el Metropolitano, el Comité de Competición sancionó con tres partidos de clausura parcial una de las gradas (luego reducido a uno) y el desembolso de 45.000 euros. El club colchonero procedió a la identificación inmediata de los elementos radicales y tiempo después expulsó a un total de nueve de sus socios de por vida.

El FC Barcelona, que no denunció los hechos del clásico, ha mantenido un tono mediático muy bajo y ha dejado que sea LaLiga quien lidere la depuración de responsabilidades. Los futbolistas afectados tampoco han contribuido a magnificar lo sucedido sino que en sus declaraciones han quitado hierro al asunto. “Al final el que está en el campo soy yo y el que está celebrando el gol también soy yo… Que te digan aficionados de fuera cuatro tonterías no te tiene que importar. Es al revés. Cuando te dicen eso es que lo estás haciendo muy bien”, dijo Lamine Yamal.

13 días después del clásico sigue sin imponerse sanción o multa contra el Madrid o los infractores
Rebobinando hasta aquel día, cabe recordar que el árbitro no hizo referencia alguna a los insultos del Bernabéu en la redacción del acta y que fueron las redes sociales las que encendieron la luz de alarma cuando, horas después de finalizado el encuentro, empezaron a aparecer imágenes que captaban a varios aficionados insultando.

Fue al día siguiente, 27 de octubre, cuando el Real Madrid se vio interpelado y lanzó un comunicado oficial en el que, entre otras cosas, prometió “abrir una investigación a fin de localizar e identificar a los autores de estos lamentables y deleznables insultos, para poder adoptar las medidas disciplinarias y judiciales pertinentes”. El mismo día LaLiga confirmó la denuncia “ante la Policía Nacional de los incidentes racistas ocurridos durante el clásico”, añadiendo que “los insultos fueron grabados por algunos de los espectadores”. También se aseguraba que la denuncia sería presentada “ante la Sección de Odio de la Brigada de Información de la Policía Nacional, informando de ello al Fiscal de Sala Coordinador de la Unidad de Delitos de Odio y Discriminación de la Fiscalía General del estado”. Un día después, el 28 de octubre, LaLiga aseguró que el Real Madrid se había sumado a la causa “presentando información para colaborar en la identificación de los responsables”.

Este diario ha consultado a fuentes de la Fiscalía y el tema, sea porque está aún en fase de registro o porque no ha llegado a su destino, no se ha tratado todavía.

Por su parte, el Comité de Competición, que suele reunirse los miércoles para dirimir sobre diferentes asuntos susceptibles de ser sancionados, no se ha pronunciado sobre los insultos probados audiovisualmente durante el clásico, entre otros, “Puto moro”, “negro de mierda”, “mono” y “vete a vender pañuelos en un semáforo”. Desde el 26 de noviembre hasta hoy, se han sucedido dos miércoles en el calendario.

En casos parecidos, la respuesta de las autoridades competentes y del club es inmediata
La Comisión Antiviolencia, que depende del Consejo Superior de Deportes, se reunió el lunes 28 de octubre, dos días después del clásico, empezó a revisar las imágenes y ya no se volverá a reunir hasta el 18 de noviembre.

El Real Madrid, por último, no ha anunciado ninguna medida contra espectador alguno que presenciara el clásico. En el Espanyol-Villarreal del 26 de septiembre un seguidor lanzó un vaso de plástico al árbitro. Instantes después fue identificado.