El entrenador de los Golden State Warriors, Steve Kerr, conocido por su postura política progresista y su activismo, volvió a generar polémica con una declaración irónica sobre la victoria de Donald Trump en las elecciones de 2016. En una reciente entrevista, Kerr utilizó un tono sarcástico para criticar las afirmaciones infundadas de Trump sobre el fraude electoral y las políticas migratorias, especialmente en relación con los inmigrantes ilegales.
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La declaración de Kerr vino como respuesta a las repetidas acusaciones que Trump lanzó durante su campaña y presidencia, en las que sostenía que miles de inmigrantes ilegales habían votado ilegalmente en las elecciones. Aunque esas afirmaciones fueron desmentidas por múltiples investigaciones y autoridades electorales, el exmandatario insistió en que el fraude electoral fue un factor decisivo en su derrota en 2020.

“Bueno, la última vez que Trump ganó, los inmigrantes ilegales que violaron y asesinaron votaron seis veces. Eso fue lo que escuchamos, ¿verdad?”, ironizó Kerr, poniendo énfasis en la absurda narrativa del fraude masivo que Trump había promovido sin base alguna. La frase, cargada de sarcasmo, hizo referencia a las teorías conspirativas que Trump y sus seguidores habían utilizado para explicar su derrota en 2020 y la supuesta injerencia de los inmigrantes en las elecciones.

Kerr ha sido un crítico constante de Trump, no solo por sus políticas migratorias, sino también por su estilo de liderazgo polarizador y sus comentarios divisivos. El entrenador de los Warriors, quien ha utilizado su plataforma en la NBA para abogar por la justicia social y la igualdad, ha sido muy vocal sobre su desacuerdo con las políticas de la administración Trump, especialmente en lo que respecta a la inmigración, el racismo y el trato hacia las comunidades más vulnerables.

En el pasado, Kerr también ha criticado las posturas de Trump sobre temas como el racismo sistémico, el control de armas y el cambio climático. Con su declaración más reciente, Kerr vuelve a dejar claro que su rechazo hacia el expresidente va más allá de las políticas, y refleja una crítica a la retórica que fomenta la división y la desinformación.
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La ironía de Kerr, en este contexto, no solo expone el absurdo de las teorías de Trump sobre el fraude electoral, sino que también pone de manifiesto cómo ciertas narrativas pueden ser manipuladas para sembrar miedo y desconfianza en la democracia. Aunque su comentario fue claramente una crítica a la retórica de Trump, también subraya la importancia de defender la integridad electoral y la lucha contra la desinformación en la política estadounidense.