Uno a uno, los nominados a comisarios del próximo Ejecutivo comunitario pasan estos días el examen del Parlamento Europeo. Ayer fue el turno del candidato a ocupar la cartera de Interior y Migración, el conservador austriaco Magnus Brunner, cuya designación levantó cierta polémica por un posible endurecimiento de las políticas migratorias de la Unión Europea y por la falta de experiencia del candidato en este ámbito. En su audiencia ante la Eurocámara, el político no descartó crear centros de detención de migrantes en terceros países y animó a «aprender de la experiencia» del ‘modelo Meloni’ y el campo de deportaciones construido en Albania. El aspirante recibió el visto bueno de la Eurocámara con el apoyo de los populares europeos, los socialdemócratas, los liberales y los Conservadores y Reformistas (ECR), grupo del que forma parte el partido de la dirigente italiana Giorgia Meloni.

Brunner, que pertenece al Partido Popular austriaco y que fue ministro de Finanzas, comenzó su intervención inicial reconociendo su falta de experiencia en Interior y Migración. «Soy nuevo en estos ámbitos, pero mi trabajo siempre ha sido solucionar asuntos complejos. Mi enfoque es ser respetuoso, esa es mi marca», aseguró.

En política migratoria, destacó que «no existe una contradicción en proteger las fronteras europeas, respetando los derechos fundamentales» y apuntó a la importancia de hacer frente a los «asuntos pendientes» de la UE. Entre ellos está la directiva sobre retornos, en torno a la cual se comprometió a elaborar una propuesta legislativa «lo antes posible».

Reforzar las fronteras

En este punto, los representantes de los grupos políticos centraron sus preguntas en la posibilidad de crear centros de detención de migrantes fuera de la UE. El candidato a comisario se mostró «abierto a soluciones innovadoras» y también «interesado» en los resultados que puede ofrecer el protocolo Italia-Albania. «Tendremos que analizar cuidadosamente cómo funciona y comprobar que está en línea con la ley internacional y la europea», señaló.

Ya en la carta que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dirigió al austriaco se entrevió la hoja de ruta del «nuevo enfoque» que plantea la alemana en materia migratoria para su segundo mandato. La premisa no es otra que «reforzar las fronteras comunes». Más concretamente, la política germana encomienda a Brunner la tarea de reforzar a la Agencia Frontex y «el desarrollo de un nuevo enfoque en la devolución de migrantes irregulares».

En este sentido, la Comisión Europea ya ha recogido la propuesta de quince Estados miembros y ha abierto la puerta a la creación de centros de detención de migrantes en terceros países. España y los grupos políticos de los socialdemócratas, La Izquierda y los Verdes rechazan de pleno esta iniciativa. En octubre, la primera ministra italiana, la ultraderechista Giorgia Meloni, llegó a plantear la posibilidad de revisar la situación de Siria para considerarlo «tercer país seguro» e impulsar así los retornos voluntarios de refugiados a este país.

Política justa, pero decisiva

Como síntesis destacó que el enfoque europeo en este sentido debe ser «justo, pero decisivo» y que la UE debe tener el poder de decisión sobre quién se queda en su territorio y quién debe volver a su país de origen. «Estaremos preparados para acoger a quienes huyen de la guerra», dijo, al tiempo que pidió una «solución común» para hacer frente a los ataques híbridos de Rusia y Bielorrusia.

La implementación del Pacto de Migración y Asilo también está entre las prioridades de Brunner. «Debemos demostrar que podemos lograr soluciones y trabajar juntos para recuperar la confianza de los ciudadanos en la política migratoria europea», subrayó, en referencia a las medidas unilaterales puestas en marcha por ciertos países, como Alemania, que ha introducido controles aleatorios en sus fronteras.

En materia de Interior, Brunner aseguró que propondrá una nueva estrategia de seguridad interna europea para estar preparados ante una posible crisis. La lucha contra las organizaciones criminales y el tráfico de drogas estarán, igualmente, en el foco del candidato a comisario.

El austríaco deberá ser confirmado junto al resto del Colegio de Comisarios de Ursula von der Leyen en el pleno que se celebrará a finales de noviembre.